Trabajo de: www.eltiempove.com
De acuerdo con los resultados de la más reciente Encuesta de Coyuntura de Conindustria, correspondiente al segundo trimestre de 2022, 54% de las empresas consultadas opina que la situación económica del país se encuentra mejor que el año pasado y 92% consideró que seguiría igual o mejor en los próximos 12 meses.
El sondeo marca un claro viraje sobre las perspectivas de crecimiento que había en 2020, cuando 80% de las empresas pensaba que en menos de dos años no podrán seguir operando. En aquel entonces, cerca de 1 mil industrias, consideraban que estaban en riesgo de cerrar sus puertas de continuar la crisis económica y la ausencia de medidas de estímulo.
En la actual encuesta realizada por Conindustria referida a los meses de abril, mayo, junio de 2022, y cuyos resultados se divulgaron la semana pasada, se indica que en relación a la situación del sector industrial, 51% de las compañías observa una mejoría, mientras las previsiones optimistas para 2023 se mantienen: 49% cree que será mejor o mucho mejor y 42% que será igual.
La dolarización y el desmontaje de controles por parte del Gobierno ha allanado el camino para un moderado rebote de la economía, que sin embargo, para los expertos no basta para pregonar que “Venezuela se arregló”. Según Ecoanalítica el sector manufacturero a lo largo de todo el chavismo ha estado en niveles por debajo de los registrados en 1998, y a comienzos de 2022 prácticamente quedaba 10% del PIB de manufactura que existía en 2013, que de por sí, no era del todo positivo para esa época.
De hecho, con la actual mejora, la operatividad se ubica en los mismos niveles de 2017 -cuando la situación estaba lejos de ser óptima– y no responde a una mayor inversión o recuperación sostenida en el área de manufactura.
Baja operatividad
La consulta se realizó a una muestra de 102 industrias, de un universo de poco más de 1 mil 700 compañías agremiadas. El número de encuestados representa un error no mayor a 10%, con un nivel de confianza del 90%.
A pesar de los resultados optimistas, lo cierto es que la industria nacional permanece en desventaja, y en condiciones reducidas.
En promedio, las empresas nacionales trabajaron a 30,7% de su capacidad operativa instalada. La cifra resulta una mejora con respecto a los segundos trimestres de 2019 y 2020 -cuando la capacidad industrial activa era de 19% y 22%, respectivamente. No obstante, la operatividad industrial en Venezuela resulta aún muy baja si se compara con la de Brasil y Colombia que funcionan con 80% de su capacidad, instalada.
En Venezuela, según la Encuesta de Coyuntura de Conindustria, 40% de la pequeña empresa usa menos de 20% de su capacidad operativa instalada.
Al poner la lupa por sector, se observa que, de los 10 grupos evaluados, los que obtuvieron una mayor reactivación fueron: Textil y calzado, que pasó de 21% en el primer trimestre a 32% de capacidad instalada en el segundo trimestre, seguido del Químico y farmacéutico que pasó de 29% a 34%. Por el contrario, el área que con mayor decrecimiento de su capacidad operativa fue la de Automotor y autopartes que pasó de 22% en el primer trimestre a 14% en el segundo.
Para recuperar de manera real el aparato industrial resulta necesario hacer inversiones significativas.
Conindustria consultó a sus agremiados acerca de cuánto capital requeriría su empresa para mejorar las ventajas competitivas, en caso de producirse una recuperación económica real en el país que motive la inversión.
Según el sondeo, las necesidades de financiamiento globales para optimizar su funcionamiento ascenderían a 5 mil millones de dólares -esto es, $2,5 millones promedio por empresa. De esa cifra, 41,7% se destinaría a capital de trabajo y 30,8% a la compra de maquinaria y equipos y modernización tecnológica.
En el segundo trimestre de 2022, la gran empresa fue la que logró hacer más inversiones en las áreas de inventario y operativas, y en menor medida la pequeña y mediana industria.
Remuneración y producción
Otro indicador de mejoría tiene que ver con el porcentaje de remuneración a los trabajadores. En el trimestre comprendido entre abril y junio, el pago de sueldos y salarios en la pequeña industria aumentó 61%, en comparación con el segundo trimestre de 2021. Actualmente los pagos salariales para el sector obrero se ubican en promedio en $150 -en la gran empresa es de $187,73, en la mediana de $131,75 y en las pequeñas compañías, $113,61.
El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, indicó durante la presentación del informe que la actual mejora de percepción del sector viene ligada al aumento en los niveles de producción, traducida en una mayor demanda de los productos e incremento en las ventas.
“Aunque ello no se ha visto reflejado en la creación de nuevas fuentes de empleo, sí se ha evidenciado en una mejor remuneración para los quienes laboran en el sector manufacturero, aunque estamos claros que ello no es suficiente”, recordó Pisella.
Precisamente, en relación con la producción -en unidades físicas-, al preguntársele a los empresarios cómo ha variado este aspecto en su compañía durante el II trimestre en comparación con el mismo período de 2021, el 65% aseguró que aumentó.
Sin embargo, la Encuesta de Coyuntura revela que existen cinco factores que permanecen siendo un lastre para la elaboración y venta de productos: la baja demanda nacional (76% de los consultados mencionó este factor); los excesivos tributos fiscales y parafiscales (74%): la falta de financiamiento (67%); la competencia de productos importados (55%) y la precariedad en los servicios básicos -electricidad, agua, teléfono, internet- (43%).
Con relación al tema de la voracidad fiscal, el presidente de Conindustria insistió en la necesidad de establecer políticas de armonización tributaria, reiterando el llamado del gremio al Ejecutivo nacional para que se establezcan los lineamientos y políticas públicas necesarias que resuelvan el problema.
Exportaciones y oportunidades
Del total de voceros de compañías consultadas, 55% confirmó haber realizado importaciones. Sin embargo, 78% apuntó que no ha llevado a cabo exportación de productos.
Para Conindustria, el tema de la venta al exterior resulta un objetivo vital con posibilidades de expansión.
Pisella informó que la próxima semana representantes gremiales viajarán en Cúcuta y Bucaramanga, Colombia, para establecer acuerdos de exportación e importación con el Ministerio de Industria y Comercio colombiano.
A la gira también irán representantes de Fedecámaras, la Asociación Venezolana de Exportadores (Avex) y la industria del calzado.
Pisella destacó que esperan, en el marco de la retoma de relaciones entre Venezuela y Colombia, que se potencie la exportación de algunos productos venezolanos importantes en suelo colombiano.
Dijo que los rubros con mayor oportunidad de actualmente en ese mercado son: el calzado, el farmacéutico y el de alimentos.
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