Por: Violeta Villar / www.lawebdelasalud.com
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 89 países en todo el mundo han reportado casos de viruela del mono, brote en expansión que llevó al director general de la OMS a declararlo como una emergencia de salud pública el reciente 23 de julio.
Solo en las Américas se han notificado más de 10.000 infecciones por viruela símica en 24 países desde el inicio del brote, es decir, el 38% de los casos mundiales.
Al respecto, los Estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) acaban de aprobar una resolución para apoyar el acceso equitativo a la vacuna contra la viruela símica.
La realidad juega en contra de la equidad: solo hay una vacuna de tercera generación contra la viruela del mono y es elaborada por un único productor. Sin embargo, la OPS ya inició negociaciones para lograr el acceso de la región a través del Fondo Rotatorio de la organización.
Esta vacuna se conoce como Jynneos, Imvamune o Imvanex. La Agencia Europea del Medicamento explica que «contiene una forma atenuada (debilitada) del virus de la viruela vacunoide denominado «virus modificado de la viruela vacunoide de Ankara», que está relacionado con el virus de la viruela».
Se administra mediante inyección subcutánea, preferiblemente en la parte superior del brazo. En el caso de personas sin protección previa, deben recibir dos dosis y una sola dosis en ya vacunados contra la viruela.
La OPS explica que los síntomas de la viruela símica “suelen resolverse por sí solos sin necesidad de tratamiento” si bien hay un antiviral que se empleaba contra la viruela y también se aprobó en enero de 2022 contra la viruela símica.
Ahora bien, ¿cuáles son las opciones de protección con la vacuna en un contexto de un único productor?
El Dr. José Esparza, reconocido virólogo, profesor adjunto de Medicina en el Instituto de Virología Humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Baltimore, y del programa Robert Koch Fellow del Instituto Robert Koch, explica las dudas frecuentes con respecto a la vacuna y la esperanza de estar protegidos en este nuevo escenario de brote global.
Viruela tradicional y viruela del mono
-¿Cuál es la diferencia entre la vacuna contra la viruela tradicional y la vacuna contra la viruela del mono?
-La vacuna contra la viruela (enfermedad que fue erradicada en 1980) estaba basada en el virus conocido como vacuna (o vaccinia), que es diferente del virus de la viruela. Pero ambos pertenecen al género orthopoxvirus y confieren protección cruzada entre todos los miembros de ese género, incluyendo al de la viruela del mono.
-¿La vacuna contra la viruela tradicional ofrece algún tipo de protección contra la viruela del mono?
-Sí, pero hay que recordar que desde 1980 no se vacuna contra la viruela, y quienes se vacunaron antes de esa fecha probablemente han perdido toda o gran parte de la protección.
-¿Existe disponibilidad de la vacuna contra la viruela tradicional? ¿quiénes podrían aplicarse esta vacuna?
-La vacuna tradicional no se usa ahora porque genera efectos secundarios que no serían aceptables ahora que la viruela humana ha sido erradicada. Es una cuestión de riesgo beneficio. Por eso es que se han desarrollado nuevas generaciones de vacunas antivariólicas que tienen menos efectos secundarios para usarlas en caso de un hipotético ataque bioterrorista con el virus de la viruela y que ahora podrían ser usadas contra el monkeypox.
Eficacia protectora
-¿Cuán efectiva es la vacuna contra la viruela del mono para prevenir la enfermedad?
-Como hay protección cruzada entre los virus de viruela, vaccinia y viruela del mono, uno esperaría que esas vacunas antivariólicas protegerían contra el monkeypox. Sabemos que inducen anticuerpos neutralizantes contra el monkeypox, pero todavía no existe información definitiva sobre eficacia protectora.
-¿Cuáles son las características de este tipo de vacunas?
-Las nuevas vacunas son básicamente atenuadas (como la ACAM2000) o no replicantes (Jynneos). El objetivo es diseñar vacunas que, manteniendo su inmunogenicidad y eficacia, sean mucho menos reactogénicas, es decir, con menos efectos secundarios que las vacunas clásicas.
-¿Se podría en un corto tiempo, como ocurrió con COVID-19, generar una nueva vacuna contra la viruela del mono que por ejemplo utilice la tecnología de ARN mensajero (ARNm)?
-Yo creo que tenemos las vacunas. El reto es producirlas en gran escala para asegurar que sean accesibles en todo el mundo.
-¿Cuáles son las posibilidades que tiene América Latina de lograr producir su propia vacuna?
-Yo era pesimista al principio, pero creo que hay esfuerzos serios para producir vacunas contra la COVID-19 en América Latina, desde producción hasta envasado y etiquetado. Lo mismo se podría plantear en el caso de vacunas contra monkeypox.
-¿Estamos a tiempo de evitar una pandemia a causa de la viruela del mono?
-Estamos a tiempo, en particular porque todavía hay pocos casos en un grupo demográfico bien definido, lo cual podría facilitar la interrupción de la cadena de trasmisión del virus.
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