El primer servicio de transporte público local fue un tranvía halado por caballos, empresa fundada en 1897 durante la gestión del gobernador Aquilino Juares por iniciativa del emprendedor español Celestino Fraile García.
El tranvía partía desde la antigua Plaza Bolívar, frente a la Iglesia San Francisco, luego cruzaba en sentido este – oeste por la calle del Comercio (Av. 20) y doblaba en lo que hoy es la calle 30 para llegar a la estación del Ferrocarril Bolívar.
Era el medio predilecto de los viajeros que llegaban a la ciudad por la vía del tren, para terminar de arribar a su destino luego de culminada una lejana travesía. El tranvía apenas alcanzaba una velocidad de unos 3 kilómetros por hora.
La llegada de los automóviles en el Siglo XX comenzó a marcar su desaparición. En el año 1926 El Impulso ya mencionaba la desincorporación de ese medio de transporte y un año después, las primeras líneas de autobuses desplazaban al tranvía para siempre.