Esta semana que está terminando fue también el fin de los derechos que tenían docentes, trabajadores administrativos y obreros de las universidades del país.
Hubo reuniones de los ministros de Educación Universitaria, Tibisay Lucena; y del Trabajo, Francisco Torrealba; representante del Ministerio de Finanzas y el director de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), Marco Polo Consenza, con la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (FTUV), para tomar decisiones que han sido rechazadas por los gremios.
Una de ellas es la de la homologación de la IV Convención Colectiva Única del sector universitario.
Y otra es que la representación del gobierno presentó el cronograma de pago y de cumplimiento de otros compromisos en los términos siguientes:
El pago de 105 días de salario integral de junio de Bono Vacacional y 105 días de pensión jubilación de junio de Bono Recreacional se hará de esta forma: En agosto, 20 días de vacaciones y 20 día de pensión jubilación al personal administrativo, profesional y docentes.
En septiembre y octubre, 10 días por cada mes en los respectivos bonos. Y el resto de deuda se hará el año próximo.
El bono de fin de año correspondiente a 120 días será fraccionado en 40 días para ser pagado en octubre, la misma cantidad en noviembre y lo faltante en diciembre.
Esas decisiones y otras han ocasionado manifestaciones de calle, protestas públicas y, de acuerdo con sindicatos y gremios, continuarán en los días por venir.
Indignación
–¿Cómo se siente la comunidad universitaria en estos momentos? –interroga El Impulso a Déborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Apucla).
Nos sentimos indignados, atropellados, arrinconados, porque una vez más el Estado le ha asestado un fuerte golpe al sector universitario haciendo una homologación de una convención colectiva que estar por vencer. Nunca se había visto hecho semejante en la historia. Y se ha producido con personas que no han sido electas, sino colocadas a dedo, por lo que no están debidamente incorporadas para cumplir funciones de alta responsabilidad en el nivel de decisiones. Caso evidente es el de Carlos López, de la FTUV quien negoció porque Lesme Figueroa fue expulsado por defender su representación.
La decisión del pago fraccionado del bono vacacional es completamente ilegal, explica. Para yo poder disfrutar de mis vacaciones me las tienen que pagar. Si no tengo el bono vacacional, no hay vacaciones. No es porque lo estoy diciendo, sino porque está contemplado en la Ley Orgánica del Trabajo. No puede haber disfrute si no hay pago.
Este es un hecho nunca visto, prosiguió. Estamos viendo que, además de percibir un salario pulverizado por la aplastante realidad económica, se pretende pagar fraccionadamente el bono vacacional, el cual ha venido siendo esperado, como en años anteriores, para generalmente utilizarlo en resolver algunas necesidades.
En este sentido, ¿cómo puede un profesor atender sus necesidades básicas de alimentos y medicinas si no puede adquirirlas por falta del dinero que le correspondía?
¿Cómo es que se les ocurre a esos funcionarios del gobiernos hacer un cronograma de pagos durante períodos largos, si la obligación que tiene el Estado es el de hacerlo de una sola vez, como lo establece la Ley? ¿Y, además, cómo es que deciden no sólo pagar una parte de una obligación, sino postergarla hasta el año 2.023 cuando ya el dinero ha perdido mucho más su valor por consecuencia de la inflación?
Este es un atropello para la comunidad universitaria venezolana, asienta. Razón tenemos para movilizarnos, por cuanto no podemos permanecer indiferentes y fundamentar nuestra lucha en el respeto que merecemos porque somos los que formamos académicamente a los que serán nuevos profesionales que, posteriormente, asumirán responsabilidades.
Ha llegado el momento en que todos debemos estar unidos. Plantea. La precariedad del salario y el reconocimiento de los beneficios que nos corresponden, nos acercan. Tenemos que seguir luchando.
¿Quién es Carlos López, que ha asumido funciones que la comunidad universitaria no le ha asignado en elecciones?
-Era representante administativo en la Federación como Telémaco Figueroa por los profesores y Orlando Zambrano por los obreros. A Telémaco Figueroa lo expulsaron por defender al sector que representaba. Y López se va a una federación muy cercana al gobierno. Y no podía participar en la homologación de un instrumento que estar por vencer.
¿Cómo ha visto la actuación de la Onapre?
-Esta oficina está de espalda a la realidad. Irrespeta a la comunidad universitaria. Y es de creer que actúa a las órdenes de una voz superior. Siempre yo he dicho que no existe política de Estado hacia la educación del país. Niega la valía del sector educacional a todos los niveles. Y, por tanto, es imposible que el país se pueda transformar.
No se puede transformar un país al ser maltratados sus trabajadores. Sentimos que se nos niegan nuestros derechos que son, naturalmente, Derechos Humanos.
Ayer escuchaba a una profesora de educación media que decía estar haciendo tortas para vender y poder así compensar sus ingresos. Así como ella hay otros que se dedican a reparar zapatos, vender café, o algún otro oficio enmarcado en la economía informal, porque su verdadera profesión no le garantiza un sustento mínimo.
Para todos los países del mundo, la educación es el primer factor para su desarrollo; pero, no ocurre aquí lo mismo, porque los trabajadores del sector educativo son pisoteados por el propio Estado venezolano. Esta es una pesadilla que estamos viviendo todos los días.
–Además de la situación precaria que vive el personal, ¿cuáles son los principales problemas que tienen las universidades?
.Antes de la pandemia del COVID 19 denunciamos la situación de las universidades. En el caso de la UCLA, la ausencia frecuente de servicios básicos, en particular el flujo eléctrico y agua, así como el problema de la movilización por la falta de combustible, que también afectan a la mayoría de la población
Durante la pandemia hicimos la solicitud de equipos de bioseguridad para el desempeño del trabajo en diversas áreas. Y elaboramos un documento muy bien detallado con todos los requerimientos de las labores a distancia. Entre las principales exigencias figuraba la conectividad a través de Internet y la cesta tecnológica para desarrollar el proceso educativo.
Cuando el gobierno vio todo lo que exigimos, realizó un operativo que consistió en la entrega de unas computadoras Canaima, obsoletas, y no dio respuesta a los planteamientos bien fundamentados que habíamos hecho.
Definitivamente, no se puede hablar de que haya normalidad en la Universidad. Porque, sencillamente, no existen condiciones para que los profeores puedan tener un desempeño efectivo y se le garantice a los estudiantes los elementos necesarios para recibir una educación con calidad.
Como docente estoy obligada a decir toda la verdad a los estudiantes y a la ciudadanía.
-Ante la falta de profesores, debido a que muchos de éstos se han ido del país, han sido llamados a reincorporarse los que se encuentran jubilados. ¿Qué le parece esta convocatoria?
-Se trata de colocar una sombra para que no se sea visible la realidad. Hay muchos profesores que están cambiando de dedicación. Algunos se están separando de las universidades para ejercer sus profesiones de médicos, ingenieros, arquitectos y de otras especialidades. Pero, eso no es el deber ser. El deber ser es mantener el talento dentro de las universidades. No se favorece en nada a estas casas de estudio. Se está desmantelando la academia como consecuencia de la situación económica. Si se desmantela la academia, ¿qué va a pasar con las universidades? Aquí volvemos al principio de que el gobierno no le da importancia a la educación. Todo indica que existe empeño en desmantelar las universidades.
-El gobierno está interviniendo en las universidades mediante el nombramiento de protectores, padrinos o madrinas. ¿Qué funciones cumplen estos interventores?
-Irrespetar la comunidad universitaria. Desconocer la autonomía universitaria. Porque ésta permite que haya autoridades elegidas por la comunidad y asi lo establece claramente la Ley de Universidades. No es cualquier cosa la universidad: orienta y forma a los profesionales que necesita el país. Se vulneran derechos de docentes y de todos los integrantes de la comunidad universitaria con esa figura de padrinos o madrinas, porque, además, no son necesarios.
¿Cómo se elaboran los presupuestos de las universidades?
-A capricho porque ellos son expertos en cambiar las cosas. Antes se hacía la presentación del presupuesto con su exposición de motivos. Pero, luego se establecieron las famosas maquetas para colocar los requerimientos y la asignación presupuestaria se hacía con base a lo mínimo para funcionar. Es por ello que se ha venido funcionando con muchísimas dificultades.
¿Cree que habrá ánimo para comenzar el nuevo año de estudios?
-Nosotros tenemos que visualizar qué universidad queremos. Cómo queremos que nos traten a los que estamos dentro de la universidad: docentes, personal administrativo, obreros, estudiantes. Y a partir de ese momento, establecer como un guión, que contrarreste ese ejercicio de limitación que nos quieren imponer. Estamos obligados a ser un ejemplo de lucha para toda la ciudadanía y, desde luego, para los docentes y estudiantes. Luis Beltrán Prieto Figueroa decía que los maestros no se podían arrodillar porque eran mal ejemplo para la ciudadanía. Tenemos que mantenermos de pie, haciendo las exigencias correspondientes a todas las instancias. No podemos cansarnos porque si nos cansamos va a perder el país. Por eso vamos a fortalecer nuestra lucha porque no nos arrodillaremos.