El sector universitario del estado Lara se concentró este miércoles en las inmediaciones del Rectorado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), en Barquisimeto, para rechazar el impago del bono vacacional.
Representantes tanto de la UCLA como de la Universidad Nacional Experimental Politécnica (Unexpo), la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), la Federación de Estudiantes Universitarios por los Derechos Humanos (Fedehu), además de otros gremios y sindicatos, estuvieron presentes en la manifestación.
“Por primera vez en la historia de las universidades se inicia el período vacacional sin el depósito del bono correspondiente, que está suscrito por el Ministerio en la convención colectiva única de trabajadores”, dijo Deborah Velásquez de Valecillos, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA (Apucla), al ser entrevistada por El Impulso.
Ante esto, la profesora señaló que el sector universitario no iniciará su período vacacional hasta tanto no hayan pagado la totalidad del bono recreacional a los trabajadores.
Por su parte, Rubén Darío Albornoz, presidente de la Asociación de Administrativos de la UCLA, recordó que “todos los decanatos se están cayendo a pedazos” por la falta de recursos y el desinterés por parte del Estado con el sector. “Acabaron con el transporte, con los comedores, con la biblioteca (…) lo que les faltaba era quitarnos los beneficios, y nos lo quitaron”, manifestó.
Sobre esos beneficios perdidos, rememora Fátima Dos Santos, presidenta del Sindicato Único de Empleados Administrativos de la Unexpo (Sueaunexpo), que actualmente no cuentan con un seguro HCM, funerario y social que los “ampare en estos momentos”. “Seguiremos en la lucha hasta que el Estado y aquellas federaciones de maletín den su brazo a torcer, y se den cuenta que cada día los trabajadores, prácticamente, estamos desempleado”, agregó.
Aunado a esto, Sorelis Faneitez, Representante del Sindicato del Personal Obrero de la UPEL, hizo señalamientos directos contra la Inspectoría del Trabajo y la Defensoría del Pueblo, catalogándolos de ser “parapetos” al “no velar porque se cumpla la ley de los trabajadores”.