Uno de los acontecimientos más infaustos registrados en el estado Lara durante el pasado siglo fue el terremoto que sacudió a la ciudad de El Tocuyo a las 5:45 de la tarde el 3 de agosto de 1950, hace exactamente 72 años.
El sismo tuvo una magnitud de 6.3 grados y es considerado como uno de los más devastadores del occidente del país en el siglo XX. Este terremoto dejó un saldo de ocho muertos, 60 heridos, 250 viviendas destruidas y otras 700 quedaron en condiciones inhabitables.
Estimaciones posteriores arrojaron cifras según las cuales el 80% de los inmuebles fueron destruidos, así como las estructuras ubicadas en gran cantidad de haciendas e ingenios papeloneros que hacían vida en esa jurisdicción.
Pero peor aún, las replicas del sismo registradas a las 7:30 de la noche produjeron el desplome de muchas estructuras que lograron resistir el violento terremoto que se registró a un cuarto para las seis de la tarde de aquel 3 de agosto, lo que hizo que cundiera el pánico en la población ante las posteriores réplicas sentidas en las horas nocturnas.
Ante el estado de contingencia, las autoridades regionales al darse por enteradas del devastador terremoto y la situación de angustia que allí se vivía, envió de inmediato todo tipo de ayudas para El Tocuyo, aunque las telecomunicaciones se vieron parcialmente interrumpidas ya que una de las estructuras que resultó seriamente dañada fue la oficina del Telégrafo, que era uno de los principales medios de comunicación en aquel entonces.
Quienes sobrevivieron la terrible contingencia recuerdan aquella como la noche más larga de El Tocuyo. Viviendas, comercios iglesias e instancias públicas quedaron maltrechas y agrietadas y no ofrecían seguridad, lo cual obligó a muchos a dormir en la calle ante el temor que se produjera otro terremoto de igual magnitud.
El Impulso envió un equipo especial de reporteros, quienes desde esa población mantenían informada a la población por vía telefónica gracias al despliegue tecnológico y logístico que desplegaron las autoridades militares y civiles en la región encabezadas por el gobernador Carlos Felice Cardot, como parte del plan de contingencia que se puso en marcha a fin de hacer frente a la situación.
El 4 de agosto El Impulso abría su edición con la infausta noticia encabezando su primera página y ese mismo día salía a la calle en la tarde puso en circulación una edición impresa especial desplegada, con fotos exclusivas del terremoto que había sacudido a El Tocuyo el día anterior y en la cual se anunciaba la evacuación de la ciudad siniestrada ante el temor de un nuevo y devastador sismo.
De este terrible acontecimiento se cumplen hoy 72 años y quienes aún lo recuerdan lo hacen con mucho pesar, pues aquella quedará para la historia como la noche más larga que vivieron los tocuyanos y el peor terremoto registrado en la entidad larense, situación que muchos claman a Dios porque no se repita.