Bernardo y Arthur son unos siameses brasileños de tres años de edad, los cuales estaban unidos por el cráneo pero con cerebros diferentes, y recientemente, fueron separados de manera exitosa, hecho que fue calificado como una de las cirugías más difíciles de este tipo.
En Río de Janeiro viven estos niños, quienes fueron atendidos por más de 100 especialistas, los cuales emplearon realidad virtual para concretar lo que parecía imposible a primera instancia.
Los siameses fueron sometidos a 7 intervenciones quirúrgicas: la última requirió más de 27 horas de cirugía y un equipo de más de 100 profesionales de la salud.
Sus padres comentan que muy pocas personas creían que esto podría concretarse, pero ellos siempre confiaron en los avances tecnológicos y médicos para hacer realidad este sueño. Ahora, tanto Bernardo como Arthur seguirán siendo esos hermanos que querrán compartir sus vidas pero podrán desarrollarse individualmente.
Cabe destacar que los pequeños tendrán que realizar terapias continuas por al menos seis meses, en los cuales se pueda evidenciar el desarrollo individual que tengan.