«La democracia es el abuso de la estadística«
Jorge Luis Borges
«La política es la historia que se está haciendo, o que se está deshaciendo«
Henri Bordeaux
«El político debe ser capaz de predecir lo que va a ocurrir mañana, el mes próximo,
…y el año que viene, y explicar después, por qué no ha ocurrido«
«La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando, a las opiniones de los demás«
Sir Winston Churchill
- Las Estratagemas de la Corneja y los Mosqueteros del Mal
El profesor Hari Marlow observaba los cajones de colmillo negro con libros que se agrupaban en títulos ordenados y conocidos. El receptor al extremo de la habitación era un abultado acomodo que convertía a voluntad, libros en imagen y sonido. No había visto uno moderno de tecnología cuántica-atómica funcionar, pero sí había oído hablar de ellos. Era como magia blanca o hechicería para desentrañar símbolos, palabras, textos, y convertirlos en algo nunca antes visto. Un público no informado tiende a confundir erudición con magia y la vida amorosa parece ser el factor que requiere mayor cantidad de argucias. A diario salía a reuniones con diferentes científicos físicos dentro del mismo sector operativo donde la Corneja DD realizaba sus cálculos en modelos masificados derivados de la insania de los mosqueteros del mal: Rostov, Mazodando, Mostachev, y el Gral. G.
Se había filtrado por el espía de la Corneja en las filas del mal, acciones extremas en contra de la Dra.… El plan como era de suponer, sería una acción militar dividida en varios ataques a instituciones sospechosas de apoyar el proyecto cibernético psíquico “Nube”. El problema era que no sabían con exactitud dónde operaba la sede opositora yanqui. Rostov escogió el episcopado, las sedes de partidos políticos terroristas, e instituciones científicas privadas sospechosas de financiar a los evadidos de la justicia del mal en la peque Venecia.
Mazodando incluyó el grupo de los 4 y el Gral. “G” propuso las alcaldías en manos de la oligarquía contrarrevolucionaria y todo ello en la capital de la república de Venecia y sus zonas de influencias aledañas. Nicolai solo asentía con la cabeza como si nada de lo que estaban hablando era con él. No obstante se tocaba el Mostachev en señal de “me la estoy comiendo solito”. Rostov con su característica facha de pocos amigos inició la reunión con un golpe de cacha con su 9 mm sobre la mesilla en calidad de moderador de debate. Nadie arrugó, y por el contrario todos aporrearon la mesa también a modo de afirmación del mal.
DD, TJ y TH, se encontraban junto al profesor y oían la conversación que aparecía decodificada en el raro aparato frente a ellos. Las grandes pantallas recogían la conversa a tal nivel de fidelidad que era como estar alrededor de la mesa.
RO: estamos siendo espiados, y espía espiado, no da fruto. Hay que matar la culebra por la cabeza…Rostov tenía un rostro enrojecido por la ira. Era el único que sabía que la Corneja los estaba escuchando. Había descubierto las cámaras espías y pretendía dejar un mensaje errado a los oyentes enemigos para que cayeran en la trampa que tienen planeada.
G: Entonces quedamos que el ataque será en la sede del episcopado. Pero allí solo debemos invadir, no matar curas, es pavoso y pecado. El Pueblo no perdona lo sacrílego y se cobra en los sufragios donde tenemos todas las de perder según las encuestas de opinión.
MA: Existe una extraña conexión entre aquellos grupos de compatriotas que sueñan y vagan al futuro de lo que ellos llaman, libertad y autonomía. El asunto podría convertirse accidentalmente en una contingencia para el Estado. Tenemos que distraer a los débiles.
MO: ¡Uhmmmmm! ¡Anjá! ¡Ahh! ¡Uyuyui! Mostachev cubría el fallo intelectual con el clásico susurro sabiondo o el balbuceo del que no “sabio” nada. Que sin cerebro celebra el día del cerebro. El general, en una manifiesta jalada de mecate al gran caído de la mata, asentía a todos los vacíos del que no “sabio” nada, como cualquier adulante de palacio.
G: ¡Usted sí que entiende mi comandante en jefe!…si pudiéramos clonarlo jefecito.
Desde la base oculta el Prof. H. Marlow dijo ¡dios nos libre de estas alimañas!; los otros tres Cornejos no perdían ni una coma de lo que se hablaba en la mesa de los malucos.
DD: No debemos preocuparnos gracias al invento diseñado por el equipo de físicos, pues tenemos el generador con potencia suficiente para condensar un campo de fuerza en el volumen de un hombre, y llevaría a cuestas la fuente de cinco mil miriatoneladas de energía atómica. -dijo tranquilamente DD. Además no llevaré un generador lo bastante grande para ser visto pero ni el disparo de arma más pesada puede siquiera arrugar el escudo activado a toda hora en el campo; una sonrisa intensa coloreó los labios encarnados, y calmó a TJ.
DD: Todo se organizó de forma que el futuro previsto por las matemáticas psíquicas implicará su anticipado aislamiento del núcleo principal (y su crecimiento gradual contra el germen comunista) sometiendo un inevitable período de veinticinco años de expansión de revolución enfrentada a la ilegalidad. Los épicos días de la democracia han desaparecido y con ellos cierta osadía y firmeza. Después de todo, el punto esencial en la aceptación de un riesgo, es que los resultados lo justifiquen, y en cuanto a eso, no cabe la menor duda de que las reglas de las leyes HM, en las que podemos confiar, tienen entre sus variables una cierta iniciativa normalizada por la participación popular. Las leyes ayudan a quienes se ayudan a sí mismos. El pueblo tiene su contribución sin saber que forma parte. Y el individuo es el germen del cambio democrático intuyendo que es el cambio propiamente dicho.
HM: Los tiempos hacen al hombre, indicó Marlow con aires de humilde suficiencia. Si hemos de vencer ha de ser nuevamente como todas las crisis, por medio de un método, y no por la fuerza. Debemos encontrar el punto débil del enemigo ab-zurdo, y diezmarlo.
DD: Los principios de la psicohistoria como ciencia extraña, alcanzan la madurez matemática con Hari Seldon, y murió con él porque nadie, desde entonces, ha sido capaz de manipular sus complejidades. Sin embargo, el Prof. Marlow logró en breve período mostrar que éste es el instrumento más poderoso jamás inventado para el estudio de la humanidad.
HM: Habría que concluir mi querida DD que sin pretender predecir los actos del individuo, formula leyes específicas capaces de análisis y vaticinio matemático para inferir y vaticinar acción de masas de grupos humanos. Debido a la mano muerta de la matemática de la conducta humana, las crisis no pueden detenerse, desviarse o demorarse.
El infiltrado en las filas del mal intervino con una postura de armas tomar, mientras TJ y la secretaria Tara Hamal no salían del asombro de ida y venida con el audio secreto…
IN-(Filtrado): Este es punto muerto; retrocediendo un paso dijo ¡acepto el desafío! Será la mano armada siniestra (-) contra la voluntad activa diestra (+).
Los mosqueteros permanecían encerrados urdiendo el ataque de amedrentamiento a la sede del episcopado en el área entre la Florida y la Plaza Venezuela… Ya fuera del radar los planes de los mosqueteros cambiaron a enclaves escritos encriptados, pero en el bunker opositor, seguían el espionaje ignorando que habían hallado la cámara.
La señorita Hamal quiso saber la naturaleza real del coronel Rostov al que de solo nombrarlo, ponía piel de gallina. -¿Desea una imagen resuelta? adelantó el guarda espalda TJ a sabiendas del monstruo de quien estaban averiguando entre bastidores el grupo de oposición a través del equipo de respuesta inmediata comandado por el especialista en acción militar efectiva y/o preventiva, el británico francotirador, Tirone James, alias TJ.
TJ: Es un canalla plebeyo que a fuerza de asesinato y halagos se ha ganado el favor de Nicolai y Putin. La aristocracia de los ab-zurdos, mezquina a su vez, le detesta porque carece tanto de humildad como de abolengo. Es consejero de ambos dictadores en todas las cuestiones, e instrumento activo de las peores. Carece de fe por elección, pero es leal por necesidad. No hay otro hombre en el feudo de Venecia de ruindad más sutil y de placeres más bajos. Dicen que sólo a través de él se puede obtener el favor de Putin, y a él sólo se
puede llegar por medio de la infamia. Ustedes no saben las cosas que los hombres cuentan de él. Se ha vendido al espíritu maligno del infierno. TJ continuó luego de aclarar la voz.
TJ: Se cuentan de él cosas terribles. Dicen que tiene guardaespaldas con armas atómicas que le siguen por doquier, y cuando quiere divertirse les ordena que derriben a cuantos se cruzan la vía. Los matones obedecen y el coronel sonríe. Cuentan que incluso inspira terror a Mostachev a quien obliga a financiar gastos marciales sin permitirle que atienda primero las limitaciones del pueblo. También dicen que odia al general “G”. Dicen que le gustaría matarlo porque es grandote y ladino. Pero no puede hacerlo porque nuestro general es más listo que cualquiera y sabe que el Coronel Pavel Rostov es un mal elemento. Aunque mi mentor me ha enseñado que las palabras son pobres sustitutos de las ecuaciones matemáticas que definen las acciones mortales en el proceso.
- La Distracción del Cetro del Mal
Las tertulias permanecieron supervisadas y los bandos se acomodaron para poner en marcha los planes respectivos. Los agentes rusos se encargaron de la logística a cargo del Coronel Rostov y sus lacayos atómicos y con un diagnóstico de la instalación eclesiástica, trazando un plan de distracción no mortal. En el mismo tenor DD y TJ se disponían a poner en curso su plan de resistencia no bélica alrededor de la sede episcopal. Ambos bandos no confiaban en las acciones del oponente. Algo olía mal en Dinamarca.
DD puso a TJ quien estrenaba su chaleco de fuerza anti armas atómicas a rondar los predios del objetivo de Rostov según las informaciones de espionaje. Lo mismo hacía el coronel infierno pero para distraer a los engañados benefactores de Venecia y su realidad nada auspiciosa. Las horas se hacían largas como si fueran clases de moral y cívica. Y la cívica de la moral no aparecía en escena. La escena prometía balas a granel pero por suerte sin víctimas preconcebidas.
Para la señorita Hamal la vida atareada e indiferente de la metrópoli le sumía en una temible sensación de retraimiento e insignificancia. Existía la sensación de claustrofobia en la necesidad de entender mejor la situación en general. La nube, los asesinos, los políticos, era una tremenda encrucijada en un firmamento que resplandecía ininterrumpidamente en todas direcciones. Era como ir perdido en un mar de radiación y en el centro de un núcleo de luz rasgada por la penumbra próxima, el planeta Venecia. Pero más que planeta; era un pulso vivo con una sola función: la gerencia; un solo propósito: el gobierno; y un solo producto manufacturado: la ley.
La Nube, dijo Marlow, tiene sus secretos. Posee libros tan antiguos que su lenguaje sólo es comprendido por pocos. Los secretos están envueltos por el ritual y la religión, y nadie puede utilizarlos sin consecuencias. Lo intenté, y ahora me espera una sentencia de objetivo-prioridad por los centros del mal. Pero moverse contra un potencial desconocido supone audacia.
En algún libro de esos secretos había leído que sería lo mismo preguntar por qué un hombre brinca triunfal una sarta de obstáculos durante el día, y tropieza con los mobiliarios de su hogar por la madrugada. El científico estaba claramente sacudido más que temeroso; Involucrado más que preocupado…
- No comprendo la moraleja doctor, dijo DD. ¿Y esos antiguos secretos?
—La transmutación de los elementos —dijo Marlow con brevedad. La secretaria TH entrecerró los ojos y perdió algo de su concentración en pajaritos preñados.
—Tengo entendido que la transmutación práctica es imposible según las leyes de la atomística. Indicó DD mirando con cariño y sabiendo que TH era la viva expresión del ser puro y leal. Pensó en el pueblo como masa calculable pero sabía que en realidad no se trata de biomasa, es, nada más y nada menos, que gente, sola, asustada y sin saber qué pasa a su alrededor para que nada suceda o para que lo que suceda mejor sería que no sucediese.
A estas alturas, Nicolai, más allá de su fama de “no sabe-no contesta” como para enfrentarse al riesgo con cuidado, era lo bastante ágil y enérgico para desafiar con éxito al más pintado. Por eso la gran pregunta de qué diablos hizo para que todo lo improvisado en excluir el derecho republicano de Venecia le haya dado tantas luces de cómo mantenerse en Miraflores sin estar al tanto de “cómo así” y que éste importe un pepino si el objetivo era atornillarse en el mando y confiscar el resto de los poderes ubicando coagentes del proceso social-revolucionario en lugares determinantes de cada uno de ellos.
Mostachev sentado en una banca en el jardín interno de palacio miraba con agrado la fila de hojuelas de olorosos culantrillos en forma de enormes espátulas elevándose contra la blancura del astro rey. Estaba inmerso al plan (acuñado para atacar la sede religiosa) de nombre Estrategia del Cerco, organizado por el grupo del mal o los mosqueteros malucos.
Rostov sobaba su punzón atómico siempre sospechando más de lo necesario y con esa mirada de precaución para estar completamente a salvo. Todos los viles son en el fondo cobardes cayaperos que cuando tienen miedo lloran como comadronas guardando el duelo. También sopesaba al adalid de DD, quien había investigado a fondo a petición del general y halló que TJ empezó su carrera como cadete de la escuela de guardias. Tomó parte en aquel asunto de Islamabad…terminó por releer el expediente de 10 páginas hablando del enemigo a derrocar (si querían la cabeza de la doctora de Harvard) con su odioso plan Cloud que aún no han podido comprender, y mucho menos colegir.
Al otro lado, en el bunker secreto, la líder de la liga del bien tecleaba el monitor en proyección virtual… El delicado botón del apoyo de su diván movilizó la puerta del recinto volviéndolo un cristal cósmico y contemplando las distantes paredes de la enorme cámara pensaba en que eran recámaras demasiado amplias y altas para estar solas en ellas; todas las habitaciones eran exageradamente grandes para DD. Pensaba cómo hacer para generar un país mucho mejor de la actual Venecia. Ese mundo se estaba derrumbando hace un cuarto de siglo cuando Hugo Rafael estableció la revolución social y si la historia dice la verdad, se desmoronaba por culpa de una triple enfermedad: la inercia, el despotismo y la mala distribución de los recursos. Las cartas fueron echadas y el país quedó tendido y sin naipes.
MAFC