Con la esperanza de que estén cumpliendo el favor que les pedí, continúo con lo que considero una zaga de artículos, y que los concatenen a fin de puedan sacar sus propias conclusiones, pues son la transcripción de un trabajo, presuntamente realizado por Yolaiza Boada (a quien no conozco). Lo recibí de un amigo, compañero de ideales, luchador social y soñador político. Trabajo al cual califico como excelente, motivo por el cual le agradezco la deferencia de habérmelo hecho llegar…
Es mi criterio que, lo que describe este relato es inaceptable por las mentes de quienes amamos a esta “Tierra de Gracia” que llevamos en lo más profundo de nuestro ser como nuestra Patria; inadmisible para todo aquel que ama la libertad y tiene conocimiento de que existen los “Derechos Humanos” y que, entre ellos están…
El “DERECHO A LA VIDA Y A LA PROPIEDAD.”
Derecho a la vida por tratarse de la producción de alimentos, a la protección de especies en peligro de extinción; a la preservación de la biodiversidad, de la flora y de la fauna de un país donde, en su “Estamento Legal vigente,” existen tres artículos de la Constitución Nacional y más de siete leyes y reglamentos que protegen al ambiente y que, presuntamente, están siendo violados, así como también, la destrucción de un sistema educativo y científico modelo, en tiempos en que el país lo necesita con urgencia y la presunta violación a la propiedad, pura y simple, perfecta e irrevocable, tal y como está expreso en los documento en los cuales se transfiere este derecho.
Se trata de una narrativa apocalíptica sobre…
¡Un símbolo de lo que fue Venezuela!
Se trata de la historia sobre lo que fue… “EL HATO EL FRIO.”
¡Y su destrucción!
(Viene)… La visión de Iván Darío Maldonado era de vanguardia y en ese sentido contribuyó a la creación y conformación de la primera Estación Biológica de Venezuela, en tal sentido cedió algunas hectáreas del Hato El Frío para la ejecución del proyecto y junto al biólogo Javier Castroviejo, establecieron como objetivos principales la conservación de la flora y fauna nacional; así como promocionar los llanos venezolanos tanto en el ambiente nacional como internacional. En esas instalaciones se llevaron a cabo innumerables experimentos, decenas de documentales, tesis doctorales, tesis de licenciatura, ponencias en Congresos, cursos de Maestrías, publicaciones divulgativas y más de 200 publicaciones científicas. La Estación Biológica del Hato El Frio, fue creada en el año 1977 por iniciativa de Javier Castroviejo, doctor en Biología por la Universidad Complutense de Madrid quien llegó como acompañante de Félix Rodríguez de la Fuente, buscaban localizaciones para el rodaje de la versión suramericana de su serie “El Hombre y la Tierra”. Después de la visita al Hato El Frío, Castroviejo manifestó que se conmocionó al ver una bandada de garzas blancas, de rojas corocoras, manadas de chiguires, los roedores más grandes que haya conocido, cardúmenes de todo tipo de peces bullían en los ríos. Armadillos (cachicamos), águilas e iguanas llenaron las pupilas de Castroviejo, que para esa época trabajaba en la Estación Biológica del Parque Nacional de Doñana, en Andalucía.
En este hato se mezclaron aspectos importantes; desde sus inicios en el año 1977 la Estación Biológica se convirtió en un importante refugio de fauna, además fue concebida como un centro de apoyo directo a las personas que recibían formación académica en áreas como la biodiversidad. Construyéndose de esta manera una organización sin fines de lucro para estudios de tesis de pregrado, posgrado, pasantías de biólogos, etc. La Estación biológica tenía su sede en aproximadamente 15 hectáreas, de los miles, que abarcaba el Hato El Frio, participaba activamente en proyectos de conservación y sirvió como lugar de cría para el poco común caimán del Orinoco, oriundo de los llanos de Venezuela y Colombia. De la mano de la ONG Asociación Amigos de Doñana y en colaboración con organismos internacionales, entre ellos la UNESCO, se combinaban con éxito programas de conservación, investigación, educación ambiental y uso sostenido de recursos.
Cuando la Estación Biológica El Frío emprendió el plan de reinserción del caimán, solo existían dos poblaciones de estos reptiles en el país, de unos 500 ejemplares cada uno. La caza no controlada había llevado a la especie al peligro de extinción. Desde entonces, los científicos criaron y liberaron a más de 2.311 individuos y lograron establecer una nueva población. Todos los meses de mayo desde 1989, en el caño Guaritico el equipo de El Frío liberaba caimanes nacidos en cautiverio. La cría del caimán constituía por si sola una aventura, pues los mismos luego de tener una medida aproximada de 80 cts. eran liberados en los caños y principales ríos de la zona como el Apure.
CONTINUARÁ…
Maximiliano Pérez Apóstol