Dichoso aquel que puede contemplar las singulares obras del gran arquitecto Antonio Gaudí, nacido en la provincia de Tarragona (Cataluña) el 25 de junio de 1852. Desde su muerte en 1926 su obra “La Sagrada familia” de Barcelona cumplirá 100 años de construcción en 2026.
Nunca fue el fin de Gaudí la pureza del estilo. Se inspiraba en los edificios de la antigüedad, analizaba las grandes obras del pasado para enriquecer el presente con nuevos conocimientos. Sus obras no se comparan a ninguna reconstruida por perfecta que haya quedado, sus creaciones figuran entre las más hermosas construidas.
Aunque no contó como arquitecto con la aprobación de las instituciones oficiales hubo favorecedores y pueblo a su alrededor que lo elogiaron, animaron y fomentaron la magnífica manera y tesón con que trabajaba sus obras.
Las obras de sus manos como “La casa Vicens” “la casa de campo El Capricho” y el palacio Güell, son en España manifiesto de su gran originalidad.
Es en 1881 cuando la Asociación de devotos de San José, quienes contaban con un bloque de casas en la periferia de Barcelona y solicitaban reconstruir una iglesia dedicada a La Sagrada Familia, según esta asociación con el fin de fomentar el retorno a la moral tradicional. La obra había sido iniciada por el arquitecto Francisco de Paula Villar quien trabajaba también con Gaudí. Y, es la idea de Gaudí la que se impone en las pruebas, lo que determina que en 1883 tome posesión del cargo como sucesor de Villar.
En esta obra se destaca la combinación del estilo neogótico y la tradición cerámica española, siendo esta la obra que le ocupó hasta el final de su vida. Continuada por manos que siguieron la raíz de sus ideas, obras en las que predomina la influencia árabe en las torrecillas que decoran el tejado.
Las obras góticas de Gaudí son en su mayoría religiosas.
Si en un principio era el estilo gótico su línea de inspiración, dentro de su interior luchaba por imponer y crear su estilo propio, alejándose poco a poco de cualquier imitación.
Continúa la próxima semana.
Amanda N. de Victoria
