La crisis migratoria se ha ido agravando con el pasar del tiempo en Venezuela de acuerdo con todas las evidencias, fenómeno que no se ha podido detener, aseguró el diputado a la Asamblea Nacional, Marco Aurelio Quiñones.
«Cuando años atrás se hablaba de la muerte de los balseros en el mar era una situación ajena para los venezolanos, inimaginable, algo que jamás viviría uno de los nuestros», señaló Quiñones en un mensaje divulgado en sus redes sociales.
Sin embargo, gracias a la dictadura de Nicolás Maduro la selva de Darién se ha convertido en un mar de muerte para los venezolanos.
«En Venezuela se vive una guerra interna en la que el régimen ataca a los venezolanos, debilita física y mentalmente fomentando el éxodo de más de 7 millones de nuestros hermanos que están agotados tanto por una terrible crisis humanitaria como por persecuciones de índole política«, aseguró.
Las redes sociales y los medios de comunicación registran que por lo menos 1.200 personas salen diariamente de nuestras fronteras, huyendo de la profunda crisis humanitaria compleja en la cual hoy se encuentra nuestro país.