«Solo los muertos han visto el final de la guerra«
Platón
«Lo más sabio es el tiempo porque lo esclarece todo«
Tales de Mileto
«Una verdad perjudicial es mejor que una mentira útil…«
Thomas Mann
«Adquirimos la costumbre de vivir antes que la de pensar»
Albert Camus
- La casa del pez que escupe ab-zurdos
Los pasillos sediciosos de los ab-zurdos en la casa del pez que escupe, iban repletos de soviets y cubiches como Pedro Cruel por su casa. Los anillos de seguridad eran tantos y mixtos que el rector de palacio no iba a ningún territorio si no inspeccionaba con su unidad de confianza secreta las zonas a ser saludadas, y jamás, por más tiempo del establecido en tiempos de cuidado como son los sombríos tiempos de la cerrazón de cúmulos, es decir, del plan de acecho o programa de arremetida psíquica Nube, diseñada por la enemigo Nº 1 del estado criollo, la doctora Diane Dosel, solicitada por los organismos de seguridad como objetivo principal de los equipos de contraataque regidos por el coronel Rostov en tierras incautadas (irónicamente) en memoria del Libertador de las Américas.
Desde Hernán Cortez y Garci González de Silva, no hubo genocida más temible en éstas tierras Caribeñas donde el diablo aparecía a salvar sus asuetos. El coronel infierno le encantaba las riberas, acantilados y arrecifes pero no por su escenario si por lo útil que eran para desaparecer sospechosos, no importaba cuán inocentes fueran de las cargos ficticios que los acusaban de traidores, y con ello firmaban sentencia de muerte pirata como llamaba Pavel al tirar inocentes destrozados por las palizas y echarlos por los acantilados para caer vivos entre corales y rocas para ser devorados por escualos tigres y toros mientras filmaba y grababa los gritos crispados de los ejecutados espantosamente al ser descuartizados vivos.
Todos los martes a las 9 am se reúnen en uno de los recintos de Miraflores para los balances de la resistencia con el asunto de la Corneja, con apoyo de Rusia, Cuba y China al plan Nube o Cloud, al que ignoran a ciencia cierta de qué trata. Las agencias de espionaje oficial no pueden pasar los firewalls listos de la OTAN con yanquis a la cabeza del muro de contención virtual y práctica. El gran problema para el oficialismo era no detener el ataque a las ZODI operativas del team ab-zurdos de Mico-mandante, el increíble chofer de guagua y presidente obrero, CEO de la picola Venecia con nombre clave interno Nicolai Mostachev Madurovia. Otro hijo de Putin totalitario…
Nicolai estaba sentado sobando su Mostachev mirando el tucán multicolor que había traído del Callao el general “G”, de la base secreta que instalaron hace meses bajo el mando del coronel infierno por la zona de Guasipati a unos 17 kilómetros de la ciudad hermana del Callao. Madurovia observaba el pájaro con desconfianza. En broma decían que Mostachev se le había ido la cordura y solo hablaba con canarios y cristofués, este último su preferido porque según su experiencia, llevaba mensajitos desclasificados que nadie entendía al mi-comandante galáctico, por allá donde arde desde que paga pena en los sartenes del tártaro.
Oficiales del último anillo veían asombrados y especulaban si era posible que el jefe pensara. Mostachev y su bigote eran uno. Si se tocaba el Mostachev iba meditando con la mente en blanco pero el caso es que siempre mantenía la mente baldía. Jamás se le ocurría algo, para eso estaba la rata Capitán Mazodando, más falso que el mismo Judas Iscariote.
Estuvo recordando la cháchara perversa entre los mosqueteros del odio: Rostov, Mostachev, Mazodando, y el General G, como el 4to Mosquetero milico o sea, D´Artagnan.
Ni: ¿Estás seguro que la DD sigue viva?
Ro: Seguro. El guardaespaldas la salvó lanzándose encima. La fama que le antecede al oficial de seguridad TJ es totalmente justificada. El hombre es un Rambo Moderno.
Ni: ¿Quiero un abstracto de la situación?
G: Seguro mico-mandante Madurovia. Supongo que se refiere a un extracto de la situación o sea un parte militar. ¿Usted nos solicita el estatus del caso Nube o Cloud, no?
Ni: sí, sí, eso mismo general G…un abstracto completo…Madurovia se sobó el ala derecha del Mostachev mientras pensaba en el gazapo con la mente en un secuestro blanco.
El coronel infierno reía del presidente obrero porque no simpatizaba de Mostachev, los hijos de Putin lo sabían, además desconfiaba de sus hombres. Se cuenta que un día trató de asesinar a su sombra. Falló por poco. Otra vez se auto-raptó pero no pudo cobrar a nadie lo que costó su libertad. Lo que todos estaban era ojo avizor con el asesino cruel del coronel infierno, capaz de liquidar a su familia sin pestañar. Se dice que asesinó un hijo bruno que tuvo con la mulata que hacía de doméstica en la base, y no guardó discreción con el asunto, más bien alardeaba de eso… Jamás lo han visto llorar, a no ser de rabia y/o de risas.
El hombre astuto le salió al paso a Rostov porque se tenían tirria y el capitán era un camorrero de profesión. Peleaba hasta cuando se veía en el espejo. En vista que Madurovia no daba signos de estar en este mundo de dios; cuentan que una aureola de pájaros cantores le coronaban la cabeza deshabitada y le relucía el color negro betún del sobado Mostachev del presi Nicolai.
Ma: ¿Entonces mi coronel cómo va la operación “Nube” con el objetivo HM y DD?
Ro: ¡Fallamos en el primer intento! mi estimado capitán, pero los culpables pagaron el precio de los caídos en la cobardía. Ahora ambos están dando sus pases a San Pedro para acceder al otro mundo en primera clase y sin retorno.
Ma: ¡Como debía ser camarada Coronel Rostov!
Las conversaciones duraron horas y se discutieron tópicos ultra secretos. El control del proceso electoral. El material irradiante junto a los iranís. La comercialización con los cubanos y el petróleo a cambio de facturas fantasmas. Los presos políticos. El control del poder judicial. Y por supuesto la intervención de la pésima economía para tener reducido la creatividad, la iniciativa y el progreso de las artes, las ciencias, los deportes y las culturas.
La reunión acabó con el tema de partidos políticos y cómo mantenerlos a raya. Los 4 mosqueteros apretaron manos pero ninguno confiaba en el otro. Así era el infierno zurdo.
- Los Científicos de la Nube
El profesor Hari Marlow y la Dra. Diane Dosel son los científicos responsables del programa Nube y quienes transportaron la historia psíquica a su completo desarrollo. Ésta ciencia moderna es la quintaesencia, la crema y nata de la sociología moderna, en síntesis, es la ciencia de la conducta humana (o etología) reducida a ecuaciones matemáticas. Copia clonada de las de las fórmulas de H. Seldon en la obra Fundación. Según sus primeras fases conocían por ecuaciones complejas que las reacciones individuales son impredecibles pero las de las masas son estadísticamente previsibles por tanto matemáticamente comprobables. Cuanto mayor es la masa, mayor la precisión de la o las predicciones.
DD le gustaba meditar en su estancia especial en el bunker. Ahora no podía irse sin autorización. Estaba como objetivo Nº1 de Rostov y eso no era decir poco. Pero no se distraía en evaluar detenidamente las estrategias de los ofensores al plan democrático. En el reducto la ciencia aplicada hacía gala en todo su esplendor. Cama de diferentes densidades. Ergonómica y de masaje anti agallón. Las luces LED, el tv Súper-plasmático, los servicios de cocina cibernéticos. Bastaba con oprimir un botón del menú, y la selección llegaba en minutos a su puerta sin demora. Pero no dejaba de asombrar cómo un inepto podía sostener tanto tiempo el poder y el control de la soberanía, espuriamente.
El sistema de soporte para los seis monitores de 60 pulgadas ocupaban toda la pared frontal. La silla ejecutiva se movía con control remoto y las cámaras grababan cada mínimo movimiento en el recinto donde TJ supervisaba las rondas como si fuera Robocop y Tara se encargaba cada 4 horas de las higienes de la doctora y del aseo del excusado y la regadera spa. Tara Hamal era más una hermana hija que una secretaria asistente. Tara cavilaba sobre algo que le había dicho su jefa cuando resolvía un algoritmo de la Nube. Le dijo mientras pensaba en el Mostachev de Madurovia. Era como el famoso cuento del Diente roto. Tras esa imagen de sabiduría no había sino un niño despistado, y extraviado en su puerilidad.
DD: La gente a veces se equivoca por las razones correctas o al revés acierta con las razones incorrectas. TH miraba con la boca embobada y entreabierta…
TH: ¿Y eso qué significa para los que entendemos menos?
DD: Significa que muchas veces aquello que consideramos “lo justo” no siempre es “lo correcto”…
TH: ¡Suena contradictorio!
DD: Lo es… Pero no por eso es menos cierto.
DD: ¿Sabías que en la naturaleza “lo paradójico” es de lo más común?
TH: No…
En el bunker, las luces de las paredes disminuyeron su vigor hasta convertirse en un emisión melón y deslumbrante que pulía la atlética silueta de TJ; los paneles cambiaban a ambientes de cualquier parte del cosmos o el planeta a naturalezas disimiles como la estepa o la gran barrera de arrecife, a propósito de la consola pactada a su dedo índice. La doctora a veces parecía sobarse el bigote (o Mostachev) imaginario. Pretendía descubrir la fuente de inspiración creativa del presidente obrero o si no… ¿cómo se manifiesta la estabilidad de la regencia de Madurovia en la región secuestrada ilegal desde Chávez-uela hace 25 años?
DD: Tara querida…nuestro plan fue organizar de forma que prever en el algoritmo la matemática psíquica de masas y anular en las predicciones del comportamiento colectivo el aislamiento actual a la sostenibilidad democrática. Lográndose el objetivo, los gérmenes del comunismo forzoso se reducirían de un lapso de barbarie de un siglo a escasamente dos lustros de recuperación. Un 90% menos de huella antropogénica psíquica en la población del país reina del caribe y portal de acceso a Latinoamérica, la ensoñada hija del hombre de las dificultades y del cartógrafo Américo Vespucio que la bautizó en su excursión naval con Alonso de Ojeda, la “Venecia, Venezia o la picola (pequeña) Venecia” por allá en el 1499.
DD había consultado una pequeña reseña firmada por la periodista Macky Arenas que apareció en la pantalla gigante. El cálido interior, blanco y con paredes luminosas, se llenó de una cierta agitación. Se decía que aunque la historia así lo registra, muchos ignoran la existencia de este estrecho vínculo. Se rivaliza si es ¿Venecia o Venezia?, así como hay discordancia entre sí primero fue Mirano o Murano. Hay quienes aseguran que el nombre real de la ciudad más bella de Italia junto a Roma –y la más romántica- es Venezia pues así la llamaban originariamente. Y hay una historia real que vincula el nombre con Venezuela, que estuvo cerca de citarse Venezia. El cartógrafo italiano Américo Vespucio, en excursión de exploración española, llamó de esa manera al sorprendente paisaje que estaba ante sus ojos. Le recordó Venezia y la llamó “pequeña Venezia” lo que luego pasó a ser Venezuela. El nombre es, en consecuencia, una derivación de Venezziola.
Vespucio, acompañado de Alonso de Ojeda, en esa expedición naval de exploración en 1499 por la costa noroccidental del país, (hoy conocido Golfo de Venezuela), divisó las chozas nativas de los indígenas añú, construidas sobre pilares a lo largo de las costas del Lago Maracaibo. Los aborígenes se trasladaban entre ellas en sus angostas embarcaciones llamadas “canoas”. Toda la estampa evocó en su memoria la ciudad de los canales y las góndolas, así que la llamó de manera parecida.
Lo que vieron, los dejó pasmados. En la desembocadura del río Limón, sobre una gigantesca laguna, se encuentra un lugar fascinante llamado Sinamaica. Un pueblo anclado en el agua donde construir y vivir, es todo un arte. Es la capital del municipio goajiro. Sus aguas son calladas pero los manglares, cantarinos. Allí se alzan palafitos los cuales, como si fueran finos castillos indígenas, guardan tradiciones, costumbres, ocultismos enigmáticos para cualquier visitante. Esas viviendas flotantes, rodeadas de cocoteros y platanales son de los atractivos turísticos más significativos del estado Zulia. Su flora es exótica y su fauna impresionante, todo custodiado por indios paraujanos de raza goajira y mestizos, quienes viven en unos 500 o 600 palafitos construido sobre el agua con estacas de mangle, algunos recubiertos de aneas entrelazadas, muy apretadas.
Otra versión explica que experimentados marinos, mediante contacto con nativos que se encontraban en un caserío ubicado en una pequeña isla llamada Veneci-uela, fueron los responsables del nombre registrado por primera vez en el mapa elaborado por Juan de la Cosa en 1499, escrito de acuerdo con la fonética.
La autenticidad del mapa fue instituida en 1987 por el Gabinete de Documentación Técnica del Museo del Prado y se encuentra en el Museo Naval de Madrid; es, por tanto, el documento conocido más antiguo del Nuevo Mundo y en él se menciona el nombre del caserío Veneci-uela, para algunos el más probable antecedente del nombre de nuestro país; igualmente es mencionada en el libro Suma Geographia, que escribió Martín Fernández de Enciso en 1502, publicado en 1519, como “el primer impreso donde se habla del Nuevo Mundo. Los tratadistas aún discuten si el nombre se debe a palafitos del Delta del Orinoco. Pero da igual. Lo cierto es que el diminutivo cariñoso de la República de San Marcos, fue acertado pues –como relata Fancesc Lluis Cardona en uno de sus libros- luego, «el dulce nombre se apoderó de todo un país con vocación de grandeza y así pasó a la historia».-
DD luego de leer la interesante información se fue a la reunión de ese día a las 9 en punto como todos los martes a espiar a los siniestros rectores de la pequeña ¿Venecia o Venezia?…a quién le importa la letra? Lo que sí importa es lo que esa letra que escuchemos nos confiese por donde empuñan las espadas los mosqueteros del mal…la luz de la pantalla gigante parpadeó, la blanca calidez interna y con paneles brillantes se cargó de una tangible agitación. Los científicos y TJ miraron sus laptops mientras TH presentó sus documentos y la imagen del planeta Trantor asomó como fondo de pantalla en mitad de un reino celestial intensamente negro, iluminado por cuarenta mil millones de estrellas cegando la oscuridad.
MAFC