La sedimentación, la obsolescencia y la falta de mantenimiento son los principales problemas que tiene el embalse Dos Cerritos, que abastece con dificultad al 70% de la población de Barquisimeto.
Pero, de todos ellos, el más grave es el primero de los mencionados, declaró el doctor Guillermo Palacios, diputado de la Asamblea Nacional del 2015, quien se ha caracterizado en sus años de parlamentario como el luchador por el suministro de agua al estado Lara.
Expertos en la materia consideran que la sedimentación puede estar en el orden del 50% de la capacidad de la presa, que es alimentada por el río Tocuyo.
Falsamente un funcionario del gobierno dijo que la capacidad de este embalse era de 256 millones de metros cúbicos de agua.
La capacidad es de 120 millones de metros cúbicos, según los propios técnicos que hicieron la obra a través de la Constructora Vinccler, cuando en ese entonces, 1973, la ciudad tenía una población de 342 mil habitantes, que viene siendo hoy como la de las parroquias Ana Soto (Juan de Villegas) y Unión.
Esa presa que no sólo fue proyectada para Barquisimeto, sino también para Quíbor y El Tocuyo y las zonas de regadío de sus respectivos municipios, podía garantizar el servicio a un poco más de 700 mil habitantes. Pero, ya ese número casi se ha triplicado.
De modo, pues, que no sólo el sedimento ha reducido enormemente la capacidad del embalse, sino que los equipos de que dispone desde 1973 se han hecho obsoletos y, como si eso no importara a quienes tienen la responsabilidad de velar por el servicio, ha faltado mantenimiento.
A todo lo expuesto se suma la tala y la quema en la hoya del río Tocuyo, lo cual disminuye el caudal; pero, como ya no existe vigilancia en la zona y además los agricultores apenas subsisten con sus cultivos, se presenta un problema muy serio que, a la larga, agravará la ya precaria situación del agua en la región, manifestó el doctor Palacios al ofrecer sus declaraciones a El Impulso.