La carretera Lara-Zulia es de gran importancia para el país porque permite el transporte terrestre de variada mercancía y alimentos para el resto del país, y conduce al zuliano estado petrolero venezolano.
A pesar del favorable impacto que genera para la economía de Venezuela, actualmente esta vía desde Papelón hasta Gordillo representa un peligro para los conductores, en jurisdicción del municipio Torres.
En dicho tramo conductores solo pueden circular por el canal rápido porque el canal lento está invadido por la maleza y las ramas de cujíes.
El Instituto de Vialidad de Lara (Invilara) es el órgano competente encargado del mantenimiento de las vías de la entidad, y por lo tanto conductores le hacen el llamado para que proceda con maquinaria y una cuadrilla de obreros al despeje de esta carretera.
Además, para que tape algunos baches que ya se abrieron en su capa asfáltica.
Los accidentes de tránsito son los primeros que se disparan con una vialidad en este estado de deterioro.
Otro problema es la falta de iluminación que hace totalmente oscura esta vía, sumándose la carencia de demarcación, rayado y falta de ojos de gato que guíen a los choferes durante el desplazamiento que hacen por esta carretera.
