El diputado Alexis Lamazares, del Consejo Legislativo de Lara, señala al alcalde de Iribarren, Luis Jonás Reyes Flores, de extravagante, insensible y derrochador de los recursos del municipio al preferir construir un costoso parque de deportes extremos en la ciudad, y nada importarle las deplorables condiciones en que se encuentran los barrios de la capital larense, donde no sólo faltan los servicios básicos, sino que la gente se está muriendo de hambre y de mengua por las enfermedades.
De acuerdo con los entendidos en la materia, dijo, esa obra tendría un costo de un millón de dólares, dinero que podría ser utilizado en la salud de la población, ya que los hospitales y demás centros de atención sanitaria carecen de los más necesarios insumos.
¿Qué pueden pensar las personas que votaron por este alcalde cuando, en lugar de atender las necesidades prioritarias de la población, les demuestra que nunca ha pensado en resolver los problemas de las comunidades?, preguntó Lamazares. Evidentemente, no tiene conciencia social.
No se ha dado cuenta, a pesar del tiempo que tiene como alcalde, de la enorme cantidad de problemas que tienen los barrios más abandonados por la alcaldía, como son, entre otros, La Laguna de El Jebe, Las Veritas de Barrio Unión, Lomas de León, diversos sectores de san Francisco, La Playa y El Carmen, a los cuales no se ha atrevido a visitar porque presiente que sus habitantes le reclamarán con sobrada razón que él no ha cumplido las promesas que le hizo a las comunidades cuando andaba en campaña electoral.
Se le olvidó a Reyes Flores que ofreció 30 mil toneladas de asfalto para las vías deplorables de zonas habitadas por gente humilde en barriadas de Barquisimeto.
Pero, mientras la miseria se apodera de las barriadas, su gente a duras sobrevive porque el costo de la vida se ha tornado en una desgracia y los enfermos no tienen ni siquiera como comprar unas pastillas para calmar sus dolores, el alcalde está pensando en la diversión, sin importarle el costo de obras que no son indispensables.
Claro, ¿qué le va a importar que la gente pobre sufra de hambre o muera sin atención médica, si ese dinero no sale de su bolsillo sino de los impuestos que percibe la alcaldía del municipio?, volvió a preguntar Lamazares. Iribarren, como todo el país, vive una crisis, pero Reyes Flores, al parecer, no se ha percatado de la misma y, por tanto, derrocha los recursos de Iribarren porque no sabe lo que es vivir en un barrio abandonado de Barquisimeto, donde lo extremo es la miseria de su gente.