La Asamblea Nacional electa en 2015 debatió este martes 19 de julio sobre el «deterioro y mal funcionamiento» de las empresas expropiadas por el régimen venezolano.
El debate lo inició el diputado José Ricardo Salazar, quien acusó a la administración de Maduro de «destruido» a la economía venezolana a través de las expropiaciones.
«Cuando hacemos un análisis de la economía venezolana tenemos que llegar a la triste conclusión que una de las medallas de oro que tiene este régimen es haber destrozado, acabado y destruido la economía venezolana», expresó el parlamentario.
«En general, podemos hacer un rosario de todas aquellas empresas productivas en su momento que generaban recursos, empleos e impuestos para el país y que hoy no son más que un lastre», agregó.
En este sentido, afirmó que «si no es a través de unas elecciones transparentes, es muy difícil que en Venezuela se pueda recuperar de esta circunstancia. Hoy la responsabilidad y el compromiso de todos los venezolanos es presionar».
Por su parte, el diputado José Luis Pirela, manifestó que las políticas de expropiación «no se traducen en modelos exitosos».
«Hoy día hay cada vez más razones para luchar contra este tipo de modelos que no se traducen en un modelo exitoso, sino de caos. La Venezuela irredenta no se rinde ni se rendirá nunca», dijo.
«A este manejo absurdo le debemos la baja productividad de gasolina y las inhumanas colas que tenemos que hacer para surtir los vehículos de combustible, hoy día, dolarizado. Pasamos de tener la gasolina más barata a una de las más caras», añadió.
Entretanto, el diputado Ricardo Aponte, puntualizó que «solo con un cambio democrático» se podrán «recuperar» estas empresas.
«Solo con un cambio democrático de gobierno lograremos recuperar estas empresas, regresarlas a sus legítimos dueños y recomponer la confianza en la economía para atraer las inversiones nacional e internacional», destacó.
«Las expropiaciones fueron una herramienta del régimen para hacerse del dominio de empresas nacionales y extranjeras que representaban, según ellos, un riesgo o una amenaza para su ejercicio del poder», acotó.
Al tomar su derecho de palabra, la parlamentaria Dinorah Figuera, dio a conocer que según cifras de Conindustria, entre los años 2002 y 2012 se ubicó en 1.168 la cifra de empresas expropiadas.
«Yo quiero convocar a la posibilidad de dar un cambio estructural a este país cambiando de régimen, a un sistema democrático de libertades», concluyó.