Más de 1.200 hectáreas de selva virgen en el estado Bolívar han sido destruidas como consecuencia de la explotación minera, denunció la ONG Fundaredes.
Tal denuncia fue publicada por la organización en un informe ambiental, donde refirió que el Arco Minero del Orinoco, que comprende 111.843,70 kilómetros cuadrados y representa el 12,2 % del territorio nacional, «sufre una agresiva, irracional y desordenada explotación» que ha generado una «catástrofe ambiental» y la desaparición de bosques vírgenes en el sur del país.
Agregan que esta zona está siendo sometida “a procesos de extracción de diversos minerales explotados a gran escala y sin control (…) como acción estratégica del Estado para tratar de cubrir el déficit de ingresos por la crisis petrolera, el desmantelamiento de las industrias básicas y las erradas políticas económicas».
El Arco Minero del Orinoco es el nombre con el que denominan a la zona ubicada entre los estados Delta Amacuro, Bolívar y Amazonas, donde se encuentran alrededor de 36 áreas protegidas entre parques nacionales y monumentos naturales y grandes reservas de oro, coltán, diamantes, hierro, bauxita y otros minerales.
“En este territorio se albergan actividades ilícitas como el extractivismo, deforestación, tala indiscriminada de grandes extensiones de bosques, junto a la minería ilegal por parte de organizaciones criminales», agregó Fundaredes.