Arribar a media centuria de una arriesgada labor como la del periodismo radiofónico de opinión, investigación y denuncia no es cosa fácil. Pues, se trata del formato periodístico de mayor riesgo en la radio que hace de este oficio el más peligroso del mundo. Quien lo ejerce se expone al hostigamiento, detención, tortura, juicio, carcelazo, prisión y hasta la muerte. Es una comprometedora actividad en que están de por medio los intereses del poder de todo orden, entre estos el político.
Ese desafiante propósito lo ha alcanzado el programa “Si se Calla el Cantor” creado, producido y dirigido por el periodista Orlando Fernández Medina en el año 19 71 por Radio Cristal. Entonces la misma funcionaba en el edificio de la esquina este de la avenida Vargas con carrera 24. Luego sería trasladada al Palacio Radial de los hermanos Amílcar y Rafael Ángel Segura.
Aunque al principio se identifica como “El Personaje” debe cambiar al de “Si se Calla el Cantor” por causa de asedio gubernamental durante la Cuarta República para evitarse complicaciones legales y políticas. Un poco moverse como pez en el agua para sobrevivir.
La voz que siempre ha identificado la emisión en la cortinilla de presentación es la del locutor Rafael Guarate, entonces perteneciente al equipo de Radio Rumbos y ahora RNV. Y el tema de identificación de la serie televisiva SWAT, impactante al oído por su constante tensión.
De acuerdo con el periodista German Antonio Roldán, originalmente El Personaje le fue encargado a él. En ese tiempo, según Roldán, simulaban un viaje en helicóptero por la ciudad pasando revista a los problemas de las comunidades y otros tópicos. Nos explicaba, el cronista de Bobare, que los hermanos Segura querían un espacio más combativo y de denuncias recayendo esa responsabilidad en OFM. Éste le imprimió mayor agresividad en sus contenidos resultando un acierto al calar de inmediato en la audiencia en el horario de la una de la tarde. El surgimiento de espacio coincide con el del Palacio Radial en la avenida 20 entre 40 y 41, que concentró las cinco radiodifusoras en frecuencia AM de los hermanos Segura por el lapso de 25 años.
El mismo reúne un conjunto de rasgos que lo diferencian de otros. En primer lugar es el programa de opinión periodística más antiguo de la radio larense subsistiendo contra viento y marea para sobrevivir a los ataques contra las libertades de pensamiento, expresión, Información y prensa. Programas de este corte abundan en la radio regional pero con efímera existencia, con la excepción de Punto y Aparte que realizaba por Radio Barquisimeto Rafael Palacios López.
Tiene la virtud de ser hecho íntegramente de manera improvisada quizá con apenas un esquema o guía. Improvisar por radio exige capacidad y dominio práctico pues todo se hace sobre la marcha sin un guión previo en que se pone a prueba la imaginación y capacidad creativa del periodista o locutor al frente del micrófono. Es un desafío para el comunicador social siendo una de las condiciones a demostrar y desarrollar hoy los estudiantes de la carrera en las universidades. En este sentido OFM siempre se ha crecido en sus intervenciones por este medio. Exhibe habilidad para preguntar, agilidad mental, acuciosidad y sentido de la oportunidad. Su eficacia comunicacional la determina su estilo sencillo y directo del lenguaje oral que utiliza.
En concordancia con los formatos radiales se trata de un espacio monologado en el formato de charla el más riesgoso de todos, visto que lo recomendable de una exposición es media hora. Fernández Medina lo hace por el lapso de hasta 2 horas quebrantando así los esquemas establecidos por la oratoria. La palabra oral es el componente del lenguaje radiofónico predomínate que sabe explotar.
En ese proceso cotidiano de transformación del lenguaje inventa el vocablo “fanfayanán” a manera de cordial saludo. Esa irrefrenable inquietud lo lleva también a sacar una edición impresa del espacio en formato tabloide, del cual circularon varios números, resultando igualmente un logro por la receptividad del público.
Fernández Medina concentra en su persona una multIplicidad de faenas en la realización de cada emisión. Así pues, hace de: entrevistador, moderador, productor, opinante, comentarista, locutor comercial y publicista. Es un hecho muy propio de la radio confesional larense sin una precisa división del trabajo que tiende a desaparecer en esta nueva era de la información y comunicación digital.
En el frente del periodismo éste laboró como corresponsal de El Impulso en Yaracuy para luego dedicarse íntegramente a la radio como locutor de musicales y periodista, miembro de la AVP y luego CNP.
El espacio de OFM se distingue por su permanente combatividad que perfila la línea editorial del mismo, sobre todo ante hechos de corrupción de algunos políticos. Es lo que explica su indiscutible primer lugar de sintonía cuando era puesto al aire a la una de la tarde. La misma alcanzaba niveles récord de escucha indicativo de su popularidad y credibilidad.
Signo de su poder de penetración y popularidad lo constituyó la presencia en los estudios de oyentes, entre estos un anciano de apellido Orellana. Éste diariamente acompañaba a OFM en los estudios a manera de reconocimiento y estimulo, estableciendo una simbólica relación patriarcal entre ambos. Su voz siempre se oía en un segundo plano a manera de denuedo. Una evidencia de la fuerza de la radio en la era de la tecnología analógica en una ciudad de cultura radiofónica como Barquisimeto, según un estudio de FUDECO en la década de 1970
Su sensibilidad hacia los problemas de los estratos sociales de menos recursos económicos siempre ha sobresalido en su persona. Destacan las campañas sociales a favor de diversas instituciones necesitadas de recursos. Recordamos, entre otras, la dedicada a la adquisición del tensiómetro para el hospital Universitario Antonio María Pineda.
En su desarrollo el espacio y su principal protagonista han afrontado por difíciles circunstancias. Una de ellas fue la agresión física del dirigente adeco Miguel Romero Antoni en su contra por denuncias sobre diversas irregularidades, entre éstas corrupción. La detención por la Disip acusado de guerrillero siendo torturado y recluido en la Cárcel de La Pica, estado Monagas. Por causa del asedio gubernamental el espacio en una ocasión, fue transmitido por Mundial Tricolor para volver a Cristal. Según el propio Fernández Medina fue detenido más de una decena de veces lo que llevó a la revista Al margen, que dirigía Simón Sáez Mérida, a dedicarle un trabajo titulado “Entra y sale”.
El asedio nunca cesa. Fue durante el periodo presidencial del refranero Luis Herrera Campins (1979-1984) que el programa es clausurado y a su conductor le revocan la licencia de locutor. Esas difíciles circunstancia lo obligan a cambiar la denominación del espacio por la de Si se Calla el Cantor, la canción de Horacio Guarany derivada en una especie de himno identificador de la emisión.
En esta nueva etapa se escucha esa libertaria canción, que en uno de sus versos canta conmovedoramente de esta forma a los de abajo:
¿Qué ha de ser de la vida, si el que canta
No levanta su voz en las tribunas
Por el que sufre, por el que no hay ninguna
Razón que lo condene a andar sin manta?
En lo ideológico siempre se ha definido como un hombre de pensamiento bolivariano sin los extravíos del chavismo. Pero se trata de un liberal de centro sin contaminaciones marxistas. Un creyente de la evolución y perfectibilidad de la democracia. Políticamente éste viene de las filas del Frente Nacional Democrático (FND), el partido fundado por Arturo Uslar Pietri en la primera mitad de la década de 1960. Posteriormente será un aliado de los partidos de izquierda MAS y MIR en sus objetivos político-electorales. En su quehacer político funda su propia organización conocida como Organización Fuerza en Movimiento.
OFM hizo de la radio un trampolín para incursionar exitosamente en la política, primero como concejal por Yaritagua, estado Yaracuy luego diputado al extinto asamblea legislativa del estado Lara, posteriormente diputado al Congreso Nacional y finalmente gobernador regional durante 2 períodos consecutivos en la década de 1990.
También convirtió su cumpleaños el 4 de enero, en una fiesta pública que congregaba artistas, colegas y compañeros de la radio local, partidarios y público en general. Uno de los que nunca faltaba era con su arte musical era su amigo Alí Primera. Una bella relación que estuvo por encima de las diferencias políticas, pues Primera era un comunista confesional que llamó a Cuba un “paraíso”.
En su ausencia, por sus actividades como parlamentario, los quites se los hacían Juan González Morales, Rafael Palacios López, Víctor Torrealba Leal y Ramón Galíndez. Su operador técnico de más larga data es el popular Marcos “el Culebro” Pineda.
Si se Calla el Cantor es un ejemplo de la radio de intermediación al erigirse en el portavoz de la problemática de la ciudadanía, principalmente de los desheredados. El aguerrido periodista en las antenas en combate por la liberación y felicidad del oprimido hombre. El “cronista de su tiempo” como definiera a los periodistas el escritor cubano Alejo Carpentier.
Freddy Torrealba Z.
Twitter: @freddytorreal11