Ante la imposibilidad de atender el consumo nacional de maíz, por parte de la industria fabricante de harina de maíz, están solicitando la exoneración de aranceles para importar 696 toneladas de maíz que requieren para cubrir la demanda hasta la próxima cosecha, asegura en un comunicado la Cámara Venezolana del Maíz (Venmaíz).
La agroindustria recuerda que compró la totalidad de la cosecha de maíz blanco, al valor alterno de importación, equivalente a 500 mil toneladas, lo que representaba un incremento del 40% con respecto al año anterior. Sin embargo, este volumen no cubrió los requerimientos de la agroindustria nacional.
Advierte la industria procesadora que necesita importar materia prima hasta la próxima cosecha y cubrir la demanda que se estima en 696 mil toneladas.
Por tal motivo, Venmaíz solicita la exoneración de tasas aduanales e impuestos a la importación, para los embarques de maíz que llegarán en los próximos meses y así poder garantizar la producción de harina precocida a un precio accesible, señala el comunicado.
Recuerdan que el precio del maíz en el último año, sufrió un incremento en los precios del 42% en los mercados internacionales.
El crecimiento de la producción nacional de maíz blanco es el resultado del esfuerzo del productor agrícola venezolano y de todos los actores de la cadena agro productiva, quienes año tras año han logrado superar los obstáculos y siguen apostando por el país, sumado a la a la política de precios aplicada por la agroindustria en los últimos dos años, sin duda, ha contribuido a lograr mejores condiciones para que los agricultores puedan incrementarla producción de maíz blanco en el país.
En Venmaíz ratificamos nuestro compromiso con el campo venezolano y con el incremento de la producción nacional de maíz blanco, para que Venezuela siga avanzando hacia el autoabastecimiento de este cereal que es tan importante para la dieta del venezolano; y para lograr la reducción progresiva de las importaciones.
Lo hecho en Venezuela genera empleo, paga impuestos y atrae inversiones al país. Se trata de un esfuerzo que nos une a lo largo de toda la cadena, comenzando por quienes siembran la materia prima, los miles de trabajadores que transforman el maíz en harina precocida, y todos aquellos que hacen posible que este producto llegue a la mesa de los consumidores, señala el comunicado.