Cuando fue dado a conocer el presupuesto nacional, la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, dijo que el 76,8 por ciento de los 13 mil 437 millones presupuestados para este año, iban a ser destinados a la inversión social, lo cual incluye la alimentación a los pobres de este país; pero, vemos que las bolsas Clap, que deben llegar a la mayoría de la población, traen insuficientes productos para alimentar a las familias más necesitadas.
La declaración fue dada por José Alberto Reyes, vocero de Lomas de León, parroquia Ana Soto (antes Juan de Villegas), quien se quejó de que en ese sector cuando llegan esa bolsas, apenas traen 2 kilos de pasta, 4 kilos de arroz, 2 kilos de frijoles, un empaque pequeño de mayonesa, una bolsita de leche y otra de café, que supuestamente los expertos en nutrición del gobierno son suficientes para una familia de cinco miembros, durante un mes.
¿Cómo puede ser entendido como un programa social de alimentación la dotación de los mencionados productos?, preguntó el dirigente vecinal cuando habló con reporteros de El Impulso. Esas bolsas son insuficientes para las familias pobres que habitan en los barrios de Barquisimeto.
No sabemos si en otras partes traen una mayor cantidad de productos, pero los que llegan a nuestra parroquia demuestran que el gobierno está haciendo una distribución muy mezquina, si es verdad lo que dijo la vicepresidenta ejecutiva de que la mayor parte del presupuesto estaba destinada a la inversión social.
Desde abril del 2016, cuando fue creado el programa social Clap, dentro del plan de alimentación de este gobierno, no se ha logrado ningún resultado positivo para reducir la pobreza en Venezuela, dijo Reyes. Los estudios hechos por los especialistas nos dicen que más de 9 millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria; es decir, que pasan hambre todos los días.
Yo, prosiguió Reyes, me dirijo al gobernador del estado, muy respetuosamente, porque él, como agente del Ejecutivo Nacional, está en la obligación de velar por la población del estado Lara, aunque no haya nacido aquí, sino porque sus funciones así lo establecen, para que le pida al presidente de la República que mande a revisar el programa de alimentación.
No puede una familia de cinco persona vivir un mes con dos kilos de frijoles, dos kilos de pasta y cuatro kilos de arroz, añadió. Si las matemáticas se aplican en esta operación, cinco seres humanos deben vivir con apenas 266 gramos al día o algo así como unos 53 gramos cada uno. ¿Cómo no va a haber hambre en Venezuela? Por supuesto, nadie, en su sano juicio, va a pensar que esos 8 kilos pueden alcanzar treinta días si se trata de una familia promedio.
Con el contenido de esas bolsas Clap puede paliar el hambre unos días, pero no todo el mes como pretende el gobierno, comentó. No creo que el señor Nicolás Maduro, ni el gobernador de Lara puedan vivir con una bolsa Clap durante treinta días. Si de verdad trabajan por el pueblo, como dicen, entonces, piensen en mejorar ese programa de alimentación porque, en verdad, la gente se está muriendo de hambre en Venezuela, ya que los pocos ingresos que puede percibir un trabajador durante un mes tampoco son suficientes para vivir una semana porque la inflación pulverizó su dinero. No es cierto que la situación haya mejorado, sino que empeora cada día.