Las filtraciones por aguas blancas y negras van tomadas de la mano en Barquisimeto. Son tuberías de concreto, asbesto cemento que se dañan a través del tiempo; también hay algunos árboles que buscando la humedad, sus raíces las rompen.
Es el pan nuestro ver en la entidad larense una nueva calle rota día a día, producto de las filtraciones y la ineficacia del régimen por darle un freno a la situación que crece con peligrosa libertad.
La socavación del pavimento preocupa a los ciudadanos. Las comunidades desesperadas, alarmadas, quieren una dilucidación al respecto pues ignoran cuándo puede colapsar Barquisimeto.
El Ingeniero Julio Gutiérrez, presidente encargado del Colegio de Ingenieros del Estado Lara y especialista en temas de agua, claro y contundente expone al respecto que, los más de 1.345 kilómetros de tubería de concreto que recogen las aguas servidas de Barquisimeto cumplieron su vida útil en el año 2002 y a partir de esa fecha, Maduro debió establecer planes de restitución de las mismas.
¿Por qué el régimen?
Porque es quien tiene la capacidad presupuestaria para acometer obras de esta envergadura a través de políticas públicas eficientes en materia de agua potable y saneamiento ambiental.
El talentoso profesional, quien lleva 26 años de ejercicio, de los cuales 19 en la administración pública, asegura que debe acometer con presupuesto a través del Ministerio del ambiente donde se pueden establecer varios frentes prevaleciendo el mancomunado de los 3 niveles de gobierno, (nacional, regional y local), en un promedio de 110 kilómetros anuales de cambio de tuberías. “Eso nos dará un aproximado de más de 12 años de faena ininterrumpida para cambiar solamente las de Barquisimeto”.
¿Cómo sería esa labor de trabajo mancomunado?
Primeramente el régimen nacional aportando los recursos financieros, y con el Ministerio de ecosocialismo a través de su empresa noroccidental de obras hidráulicas compañía anónima, e Hidrolara por la gobernación del Estado, y para finalizar, Invilara y Emica por parte de la alcaldía para colocar la carpeta de rodamiento con mezcla asfáltica y caliente. De esta manera se estará realizando el trabajo solidarizado de los niveles de mando.
¿Si no lo hacen, cuál puede ser el final de todo?
Vamos a seguir teniendo el caos que ya es una reacción en cadena.
¿Por qué reparan tuberías de aguas servidas en varios sectores de Barquisimeto y a los días vuelven a romperse?
Debido a que tienen más de 60 años de funcionamiento, el concreto con el pasar del tiempo se ha ido disgregando, y hoy día lo que queda en el subsuelo es una sepultura de forma cilíndrica donde una vez estuvo una tubería.
Con las recientes precipitaciones, subraya el Ingeniero Julio Gutiérrez, como Barquisimeto no cuenta con un eficiente sistema de drenajes, las comunidades al verse inundadas quitan las tapas de las bocas de visita de aguas servidas para drenar las de lluvia poniendo a trabajar estas tuberías a capacidad plena, es decir, a altas presiones.
Advierte que los tubos de aguas servidas no están diseñados para trabajar a altas presiones; están hechos únicamente para la recolección de los excrementos del ser humano.
Explica el ingeniero Gutiérrez que en los tramos donde ya no existe la tubería, con las altas presiones comienza el socavamiento de la estructura de concreto lavando todo el material fino que conforma la misma, y al producirse el reacomodo de la partícula se produce la falla y el hundimiento del pavimento, produciéndose los huecos en las principales arterias viales como la Avenida Venezuela con “Bracamonte” y Avenida los Leones, (sector el Cardenalito), y recientemente la vía “Florencio Jiménez”, sin contar las de menos diámetro que están ubicadas en las calles y casco central de Barquisimeto.
¿Por qué Hidrolara repara una fuga, coloca el material granular y no culmina con la colocación de la carpeta de rodamiento?.
Eso es un problema presupuestario de la hidrológica regional por lo costoso de la mezcla asfáltica y caliente, porque desde el año 2017 Hidrolara perdió la autonomía financiera con la que contaba una vez que fue creada a mediados de la década del 90.
¿Cuál es esa autonomía financiera?
El cobro de tarifa y el paso agigantado que se dio en la descentralización de los servicios públicos. La que se le otorgó a todas las hidrológicas del país una vez que salió de funcionamiento el otrora Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS), naciendo Hidroven con todas sus empresas filiales en cada uno de los Estados como Hidrocapital en Caracas e hidrolara aquí en el Estado Lara .
Dicha soberanía le permitía a las hidrológicas tener políticas efectivas en materia de captación de talento humano donde existía la meritocracia. “Todo eso se derrumbó por las políticas centralistas de este sistema de Maduro que les quitó la autonomía, y estas empresas no pueden cubrir sus costos operativos, no pueden darle mantenimiento preventivo a sus equipos, y de allí el deterioro de la institución que es visto por la comunidad de manera negativa. Para que una empresa sea eficiente, debe cubrir con sus ingresos propios por lo menos el 80 por ciento de los costos operativos”.
La población larense ha ido creciendo pero la distribución del agua disminuye diariamente. Si la poca que hay la siguen distribuyendo a nuevos sectores ¿a dónde vamos a llegar?
¿Dónde puede reventar el hilo si la escasez llega a su momento de máxima tensión en el desarrollo de esta situación dramática?
Eso llegó desde el año 2005 cuando los demandantes del servicio sobrepasamos la oferta de la hidrológica del estado Lara. Desde el año 1959 hasta 1999 se construyeron en el país en esos 40 años 77 de los 95 embalses existentes, y desde el año 2000 hasta la fecha, en estos últimos 21 años no se ha construido un solo embalse de captación de agua para el consumo humano. Esto se debe a la política incorrecta en materia hídrica, y una falta de coordinación de políticas públicas.
¿Qué pasa con los drenajes en la ciudad?
No se construyen desde el año 2004-2005 y eso es igual, la población ha seguido creciendo, han hecho nuevos urbanismos donde se establecen construcciones de viviendas, calles y aceras que al momento de los períodos de lluvias, el agua que cae pasa a ser una escorrentía superficial la cual debe ser captada por nuevos drenajes que no se han hecho, de allí es donde provienen las inundaciones. Eso es competencia de las alcaldías que dan los permisos de construcción.
Las calles están totalmente deterioradas y no se ve un plan de bacheo para arreglarlas.
¿Más de lo mismo?
Se deben seguir con los trabajos de mejoramiento vial a través de bacheos sectorizados con recomendaciones a la alcaldía para que mejoren las técnicas correctas, concluyó el presidente de Ingenieros del Estado Lara, ingeniero Julio Gutiérrez.