El presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto el lunes ampliando la vía rápida a la ciudadanía rusa para todos los ucranianos.
Hasta hace poco, solo los residentes de las regiones de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania, así como los habitantes de las regiones del sur de Zaporiyia y Kherson, gran parte de las cuales están bajo control ruso, podían optar al procedimiento simplificado.
Entre 2019, cuando se introdujo por primera vez el procedimiento para los residentes de Donetsk y Luhansk, y este año, más de 720.000 residentes de las áreas controladas por los rebeldes en las dos regiones, alrededor de 18% de la población, han recibido pasaportes rusos.
Antes, misiles rusos golpearon el lunes la segunda ciudad más grande de Ucrania y mataron a tres personas, además de herir a decenas, incluidos niños, según un administrador local, que describió los ataques como “absoluto terrorismo”.
El gobernador de la región de Járkiv, Oleh Syneihubov, indicó en Telegram que las fuerzas rusas sólo habían alcanzado objetivos civiles en tres ataques de misiles en la ciudad nororiental. Uno de los misiles destruyó una escuela, otro un edificio residencial y el tercero cayó cerca de unos almacenes, afirmó.
“Todos (se lanzaron) exclusivamente sobre objetivos civiles, ¡esto es absoluto terrorismo!”, dijo Syneihubov.
Entre las personas hospitalizadas por los ataques había niños de entre 4 y 16 años, añadió el gobernador.
Los impactos se produjeron apenas dos días después de que un ataque de cohetes rusos impactara contra edificios de apartamentos en el este de Ucrania y matara al menos a 19 personas. Ocho personas fueron rescatadas, según trabajadores de emergencias.
El ataque del sábado por la tarde destruyó tres edificios en un barrio residencial de la localidad de Chasiv Yar, donde viven sobre todo por personas que trabajan en fábricas cercanas.
Los ataques rusos en el este también han continuado, y el gobernador de Luhansk dijo el lunes que los proyectiles han alcanzado asentamientos en la frontera administrativa con la región de Donetsk.
Las fuerzas rusas lanzaron cinco misiles e hicieron cuatro grandes rondas de fuego de artillería en la zona, dijo el gobernador, Serhyi Haidai.
Las provincias de Luhansk y Donetsk forman el corazón industrial en el este de Ucrania, conocido como el Donbás. Rebeldes separatistas con apoyo ruso combaten a las fuerzas ucranianas en la región desde 2014.
Rusia capturó este mes el último baluarte importante de resistencia ucraniana en Luhansk, la ciudad de Lysychansk.
Tras la toma de Lysychansk, algunos analistas predijeron que las tropas de Moscú probablemente se tomarían un tiempo para rearmarse y reagruparse, pero las autoridades ucranianas dijeron que los ataques no se habían detenido.
El ejército británico señaló que las tropas rusas no estaban tomándose el descanso que necesitaban.
Videos compartidos en internet sugerían que al menos una brigada de tanques en el conflicto estaba “agotada física y mentalmente” porque llevaban en combate activo desde el comienzo de la guerra en febrero, indicó en Twitter el Ministerio de Defensa británico.
“La falta de descansos programados de condiciones de combate intenso es probablemente uno de los más dañinos de los muchos problemas de personal que el (Ministerio de Defensa ruso) está teniendo problemas para corregir entre la tropa desplegada”, indicó el reporte británico.
También el lunes, el principal gasoducto ruso a Alemania inició un cierre programado de 10 días para labores de mantenimiento, ente temores en Europa de que Moscú pudiera no reanudar el flujo cuando se completasen los trabajos de rutina.