Tiene un aspecto similar a la rata, un hocico puntiagudo y grandes ojos, rodeados por un anillo gris oscuro.
Posee una larga cola prensil, que usa para mover a sus crías y colgarse, bajo ella tiene dos glándulas que expiden un repugnante olor.
Puede ser visto en todo el territorio nacional incluso en áreas urbanas ya que puede adaptarse con facilidad a cualquier entorno, puesto que es omnívoro (come casi cualquier cosa) y puede estar en la tierra o en los árboles.
En zonas urbanas casi siempre es visto hurgando la basura o alimentándose de animales muertos.
No es peligroso, pero puede ser agresivo y morder si se le acorrala o intenta atrapar, momento en el que emite un sonido bastante agudo y repetido.
Además, posee una extraordinaria habilidad para fingir su muerte si es atacado, o se defiende orinando y defecando para luego revolverse sobre sus heces y esparcir o lanzarlas con la cola, en dirección a la amenaza.
A pesar que es altamente cazado, mantiene una población alta debido a su período de gestación de 12 días con dos camadas por año y entre 10 y 20 hijuelos cada vez.
Cada camada puede llegar a 20 hijuelos, pero como la madre solo posee trece pezones, no pueden sobrevivir todos.
Tiene por costumbre vivir en la tierra, pero es hábil para trepar en los árboles ya sea para alimentarse, dormir o escapar del peligro.
Durante el día duerme en huecos de árboles o en nidos de hojas que hace entre las ramas. También se refugia bajo tierra, en el interior de madrigueras abandonadas de otros animales, en grietas entre las rocas o el interior de galpones o depósitos.