En Venezuela la celebración del Día del Abogado fue instituido en homenaje al doctor Cristóbal Mendoza, primer presidente de la República en 1811. Pero, este año, no hubo nada que celebrar, sino motivos para protestar.
El doctor José Gregorio Zaá, profesor de pre y postgrado de la Universidad Fermín Toro, exasesor de la junta directiva del Colegio del Estado Lara y especialista en materia electoral, fue enfático al señalar, a través de El Impulso, que “nunca antes como ahora la Justicia estuvo tan cuestionada, maltratada y denostada como en los actuales momentos”.
Nicolás Maduro, como legatario de Hugo Chávez, impuso la idea de acabar el Sistema de Administración de Justicia en Venezuela, afirmó. El Poder Judicial nunca estuvo tan cuestionado.
Y aunado a la crisis de valores, a la falta de formación ciudadana, jurídica y académica, nuestro Poder Judicial dista mucho del que hubo en la cuarta república, hasta hace poco.
Para muestra, ejemplarizó, un botón: Al hacer un paneo de los distintos tribunales en cualquiera de los circuitos judiciales del país, inclusive en el propio Tribunal Supremo de Justicia en su constitución e integración, verá que sí hay falta de preparación académica, de capacidad y de sensibilidad a la hora de impartir justicia.
No puede ser catalogado de sistema democrático aquel donde no funcionen las instituciones, en especial la relativa a la impartición de justicia.
Es por ello que el ejercicio del Derecho en este país es tan importante que haya el Día del Abogado en memoria del natalicio de don Cristóbal Mendoza, primer presidente constitucional de Venezuela, en 1811, cuando nació formalmente la república.
En lugar de celebrar nuestro Día, hemos levantado nuestra voz, porque los abogados en ejercicio conjuntamente con los jueces, los fiscales, la Defensa Pública, en su conjunto, somos los que impulsamos el Sistema de Administración de Justicia en Venezuela.
De allí, pues, que debemos significar nuestra profesión, mejorar la formación académica de los profesionales, a pesar del declive y situación caótica de nuestras universidades, para hacer de este ejercicio un apostolado.
Son importantes las acciones que han venido haciendo en los diferentes Colegios de Abogados, a nivel nacional. Lara siempre ha sido puntal. A pesar de las borrascas que se ciernen sobre nuestra institución, saldremos adelante, más temprano que tarde, para reivindicar el ejercicio del Derecho.
En la balanza de la Justicia, no sólo nacional sino mundial, han sido valores axiológicos la equidad, la honestidad y el bien común.
Nuestro llamado es que se dignifique y se retome el respeto y la debida consideración de los abogados en ejercicio, porque hemos sido maltratados en los últimos tiempos y específicamente en los últimos 23 años de desgobierno.
Basta darse un paseo por el Edificio Nacional (llamado Palacio de Justicia) para verificar las condiciones infrahumanas en que laboramos todos los que coadyuvamos en el ejercicio de la administración de Justicia.
Por último el doctor Zaá planteó la necesidad de que los miembros del Colegio de Abogados del estado Lara hagan el esfuerzo para que éste nuevamente se convierta en el puntal de Justicia en Venezuela mediante la celebración de las Jornadas Jurídicas J.M. Domínguez Escobar y otros eventos que le dieron categoría a nuestra entidad federal y al gremio de los abogados.
