Las expectativas en torno a una posible reapertura de la frontera colombo-venezolana, a raíz del triunfo de las elecciones del domingo 19 de Gustavo Petro, han aumentado de manera considerable, por cuanto en su campaña prometió que una de sus primeras acciones serían las de reanudar relaciones con Venezuela.
Por supuesto que los sectores interesados de ambos lados de la frontera, admiten que es muy prematuro sacar conclusiones y que habrá que ver cuáles van a ser los primeros pasos del presidente electo una vez que se produzca su proclamación, ya que generalmente se crean Comisiones tanto del Gobierno en ejercicio como del gobierno electo, para implementar el proceso de transición de la manera menos traumática posible, y una vez que esto se concrete es cuando se comenzarían a definir algunas decisiones en materia de política internacional.
Es evidente que la reapertura oficial de la frontera, que se ha mantenido “viva” a pesar del cierre traerá grandes beneficios para las economías de ambas nacionales, que se traducirá en una más dinámica transformación económica, para lo cual se impone la apertura total, con el intercambio de productos de ambos países.
Dirigentes empresariales de la región, han señalado en repetidas oportunidades, que el cierre de la frontera ha tenido como impacto inmediato la afectación de todo el aparato productivo económico específicamente para el estado Táchira, aun cuando se mantiene una apertura parcial a través de una movilidad peatonal, que no es nada representativa y solo contribuye a medio solventar la situación de crisis humanitaria doméstica.
Estima el empresariado regional, que reabrir la frontera pondrá fin a la ilegalidad, reducirá el desempleo y el crecimiento de la informalidad, lo que ha contribuido en los últimos años a un incremento significativo del contrabando, que está causando un impacto negativo en el comercio nacional, al extremo que se está proponiendo la reactivación de la Comisión Presidencial contra el Comercio Ilegal, por parte de Consecomercio.
De acuerdo con las cifras que maneja Fedecámaras Táchira, la reapertura de la frontera permitiría regularizar las actividades empresariales y aduaneras de la zona y con ello se activarían alrededor de 4.000 empleos directos y 8.000 indirectos.
Este lunes intentamos obtener información directa sobre la situación planteada en la frontera, a través de la Cámara Venezolano Colombiana de Integración (Cavecol) sin embargo ello no fue posible, por cuanto sus autoridades estarían evaluando a través de qué medios emitirían sus informaciones fijando posición en torno a la materia.