Perú eligió el lunes a una nueva fiscal general que tendrá como reto continuar con una investigación preliminar por criminalidad organizada y corrupción contra el presidente Pedro Castillo.
La fiscalía informó en su cuenta de Twitter que Liz Benavides Vargas, de 53 años, será fiscal general por tres años. Su elección fue “por unanimidad” tras una reunión de los cuatro fiscales supremos.
Es la primera vez en la historia de Perú que un mandatario en ejercicio es investigado en funciones. El anterior fiscal general Pablo Sánchez inició la indagación preliminar a fines de mayo.
El miércoles, la fiscalía indicó que la investigación contra Castillo ha sido gestada en base a previas indagaciones por denuncias en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, la secretaría con mayor presupuesto, alrededor de 3.344 millones de dólares anuales en 2022.
La hipótesis fiscal afirma que un grupo liderado por Castillo habría recibido beneficios de obras públicas adjudicadas de forma irregular en contratos a algunos empresarios. Existe “una organización criminal que maneja el Estado utilizando estas contrataciones para obtener beneficios ilegales”, dijo la semana pasada el fiscal adjunto Samuel Rojas en una sesión judicial.
Benavides, la nueva fiscal, no ha realizado declaraciones a la prensa. Su hermana, Emma Benavides, es una jueza con más de 30 años de carrera investigada por la fiscalía por presuntamente integrar, junto a otros jueces, una red que habría recibido pagos para liberar a narcos y presos por extorsión.
Si bien Castillo es el primer presidente investigado en funciones, otros expresidentes que gobernaron entre 1985 y 2020 están condenados, investigados o procesados por corrupción o lavado de activos. Uno de ellos, Alan García (1985-1990 y 2006-2011), se suicidó antes de ser capturado en una investigación por sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.