Nicolás Maduro regresó este sábado a Venezuela luego de dar una gira de 12 días por seis países, con el propósito de profundizar sus relaciones con ellos.
El retorno se produjo justo un día después que fueron detectados varios casos positivos de COVID-19 entre los miembros de su delegación.
El periplo —que incluyó a Turquía, Argelia, Irán, Kuwait, Catar y Azerbaiyán— se registró en momentos donde el régimen busca incrementar sus relaciones comerciales con esos países aliados para intentar sortear los efectos de las sanciones económicas que Estados Unidos les ha impuesto.
“Una gira necesaria en el momento preciso”, aseguró Maduro en su llegada. “A partir de esta semana vamos a tener encuentros con empresarios de estos países para firmar los acuerdos específicos de inversión en gas, petróleo, petroquímica, refinación, producción de alimentos en Venezuela”, añadió.
El viernes, Maduro conversó a través de una videoconferencia con el mandatario de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, tras cancelarse un encuentro presencial debido a la detección del nuevo coronavirus después de su arribo a Bakú.
El gobernante azerbaiyano comentó que la reunión sería beneficiosa a pesar de que se realizó en línea. La visita de Maduro a Azerbaiyán es la tercera desde que asumió la presidencia en 2013.
La gira fue anunciada luego de que el presidente estadounidense Joe Biden declinara invitarlo a la Cumbre de las Américas, que se efectuó en Los Ángeles la semana pasada.
Durante la gira, Maduro se entrevistó además con los mandatarios de Turquía, Argelia, Irán, Kuwait y Catar. También se reunió con el líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei.