La ONG FundaRedes denunció en su más reciente informe que bandas criminales con alto poder de fuego son responsables de extorsiones, secuestros, robos, hurtos y narcotráfico, que mantiene en zozobra a pobladores del corredor fronterizo, socavando el desarrollo de estas zonas.
En el texto, añade que el Estado venezolano mantiene un «absoluto silencio» por la presencia directa de Grupos Armados Irregulares (GAI) en el país, principalmente por hechos ocurridos en el corredor fronterizo.
Señala FundaRedes que debido a estos grupos armados violentos, en el mes de mayo se registraron 35 homicidios, 7 desaparecidos y 8 enfrentamientos, destacando que estas cifras fueron destacadas en el Informe de Contexto Fronterizo, emitido por esta organización.
«Por el accionar de Grupos Armados Irregulares (GAI), quienes de forma permisiva e ilícita han asediado algunos espacios del territorio nacional, para cometer sus actividades delictivas, se han visto gravemente afectadas poblaciones vulnerables, quienes directamente tienen que vivir a diario violaciones a sus derechos humanos, los cuales no son defendidos por el Estado venezolano», manifiesta la ONG.
De igual forma, resalta que Zulia continúa sobresaliendo como «el estado más violento del corredor fronterizo, contabilizando en el mes de mayo 15 homicidios, 4 desaparecidos y 4 enfrentamientos; lo que posiciona a este estado como la segunda entidad con mayores casos de desapariciones después de Táchira».
Por consiguiente, indica la ONG que «estos casos se presentan por enfrentamientos entre integrantes de bandas criminales con alto poder de fuego, responsables de extorsiones, secuestros, robos, hurtos, narcotráfico, así como la utilización de granadas como medio de intimidación a comerciantes y población civil, que han sido las acciones delictivas más frecuentes».
Por su parte, FundaRedes puntualiza en su informe que Bolívar «es la segunda entidad con más hechos violentos, destacando el abuso que sufren pobladores e indígenas presentes en los sectores mineros; quienes son vulnerados sexualmente, esclavizados y obligados a realizar trabajos forzados, siendo este parte del móvil principal delincuencial en el territorio, alcanzando la cifra de 11 homicidios, 04 desaparecidos y 02 enfrentamientos».
Falcón sobresale en tercer lugar con «delitos como el tráfico internacional de estupefacientes y trata de personas, resaltando en los últimos meses, la presencia de peligrosas bandas armadas».
Con respecto a Amazonas, la ONG acotó que en ese estado «aumentan numerosos grupos al margen de la ley, que controlan no sólo las excavaciones auríferas, sino también el comercio ilegal de oro, tráfico de armas y estupefacientes, redes de esclavitud y trata de personas, destacando en mayo, el secuestro de un líder indígena Piaroa, por miembros de un grupo guerrillero en el municipio Autana».
Por último, en el informe añade que el estado Táchira «continúa bajo el control de diversos grupos armados como el ELN, Clan del Golfo, Tren de Aragua, y nuevas bandas criminales que buscan el control de las trochas que comunican a Venezuela y Colombia, lo que sigue alimentando las cifras de desapariciones, pues constituyen corredores de la muerte para cientos de venezolanos, que a diario cruzan por estos espacios ilegales».