La hija menor del fallecido Presidente Hugo Chávez Frías y Marisabel Rodríguez, Rosinés Chávez Rodríguez se graduó en el exterior como internacionalista.
Es una de las hijas del fallecido Ex Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías. Mucho se hablaba de la vida personal del ex mandatario y la cantidad de lujos de sus familiares y más allegados.
En esta ocasión, Marisabel Rodríguez (expareja de Chávez) compartió en sus redes sociales un importante momento: “Instantes imperecederos con la gratísima compañía de nuestro Excelentísimo Embajador de Venezuela ante la UNESCO Jorge Valero, en el acto de Grado de mi hija #Internacionalista #Mi Muchacha se graduó#”, escribió Marisabel por medio de un tweet en su cuenta oficial.
El post de Rodríguez generó una serie de reacciones por parte de los adeptos del “chavismo”, quienes felicitaron a la joven por su logro. Sin embargo, una gran cantidad de venezolanos cuestiona su triunfo personal, argumentando que logró graduarse en el exterior con “el dinero de los venezolanos”.
Una de las informaciones que se tenía de la joven es que estudiaba en la Universidad de París conocida como “La Sorbona”. Sin embargo se confirmó que egresó del Instituto Libre de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas.
Mientras millones de jóvenes venezolanos tuvieron que abandonar sus estudios para emigrar de la miseria a la que estos comunistas llevaron al país, la hija del creador de la tragedia venezolana se gradúa en la mejor y más cara universidad de París, tuitearon algunos compatriotas.
No rechazamos el logro de la joven que no tiene la culpa de la desgracia que causó su padre a un país tan próspero como era Venezuela. Está en todos sus derechos, pero su sangre causa controversias en momentos tan oscuros en que vive la Patria de Bolívar.
Muchos jóvenes venezolanos han decidido no continuar estudiando al terminar la educación secundaria, con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, y no reciben ningún tipo de formación, pasando así a engrosar las filas de tantos que por falta de recursos se quedaron en el camino.
El estudio del Diagnóstico Educativo de Venezuela 2021 (DEV), desarrollado por el Centro de Innovación Educativa (CIED) de la Extensión Social Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), arrojó cifras alarmantes sobre el estado actual de la educación en el país: en los últimos 4 años han desertado 1,2 millones de estudiantes y 166 mil profesores, bien sea por temas migratorios o por carencias en el hogar. A esto se le suman las condiciones de infraestructura, seguridad y alimentación en los planteles.
La ausencia de comida en el hogar es la primera causa de inasistencia a escuelas y liceos, y también pone en evidencia la vulnerabilidad alimentaria de estudiantes y profesores.
Mientras en el entorno de los Chávez la celebración del acontecimiento es permanente, en la mayoría de los venezolanos hay repudio y así lo leemos en distintas redes sociales.
El profesor Mark Steele en una dolorosa y comprensible nota escribe: “El día de hoy observo la foto de la hija menor del Presidente fallecido Hugo Rafael Chávez Frías recibiendo su grado de profesional en Francia”.
“Lejos de molestarme me causa un poco de tristeza constatar lo que supe desde el principio, que todo el discurso antiimperialista y anti-ricos con el que Chávez fundó su movimiento político, fue solo eso, un simple y llano discurso para cazar incautos y hacer creer a la población en un profundo resentimiento disfrazado de ideología política que llevó a la ruina a uno de los países más prósperos y prometedores de Latinoamérica.”
“Qué bueno que Rosinés haya podido culminar su carrera en una Universidad en el extranjero, pero que mal que cientos de miles de jóvenes en Venezuela no tengan claro cómo será su futuro porque tienen que buscar en otros horizontes lo que en su tierra no encuentran, que no es otra cosa que las condiciones básicas de vida para poder luchar y cumplir con sus sueños”.
“Qué bueno que ella pudo graduarse sin ser perseguida por pensar diferente o poseer la irreverencia que caracteriza a los jóvenes universitarios. Qué bueno que pudo estudiar y comer bien en otro país cuando aquí en nuestra tierra hay jóvenes que no pueden estudiar porque deben trabajar para poder medio alimentarse.”
“Qué bueno que tuvo excelentes profesores europeos que seguramente tienen un sueldo digno y salir a la calle a rebuscarse vendiendo algo como nuestros ilustres y excelentemente formados profesores universitarios venezolanos”.
“Qué bueno pudo tener energía eléctrica, agua, internet, entre otras cosas para hacer sus tareas cuando aquí abundan los apagones y la carencia de los servicios”.
“Qué bueno que a pesar de ser hija de un teniente coronel retirado que renunció a su sueldo de Presidente, tuvo los recursos para vivir y pagarse una educación en el extranjero cuando las Universidades de Venezuela (las verdaderas) se están cayendo y siendo destruidas por la desidia de quienes no valoran la educación”.
“En fin, que bueno que se pudo graduar, pero personalmente le deseo lo mejor del mundo, una muy buena vida y muy exitosa, Espero sea una excelente profesional y que sus estudios superiores y la experiencia de vivir en otro país le haya servido para ver cómo se destruyó nuestra Venezuela usando la lucha de clases y una corriente ideológica para enfrentar a los venezolanos en una batalla que solo estaba en la mente de los revolucionarios socialistas del siglo XXI, y que les sirvió para hacer lo que tanto les criticaron a los demás. “Ser rico es malo” decían, concluyó el profesor Steele.
Hay mucha frustración. Mucha gente le dio la espalda al “chavismo”. Más que adeptos, perdió emoción. Hay gente que dice: «Soy “chavista”, pero me da pena decirlo».
El fenómeno migratorio, el montón de gente que se está yendo, puede ser una respuesta a eso. Gente que ya no cree en el “chavismo” ni el “madurismo” que se siente defraudada, pero más que en contra, decide que ya no le importa nada y se va del país triste. “Lo dejo todo y lo pierdo todo”, mientras en Francia hay cohetes y celebraciones con finos escoceses.
Hay mucha gente en Venezuela que estudió y tuvo que abandonar con el deseo de tener un carro, una casa, un hogar noble y honesto.
No obstante las adversidades, hoy recordamos aquella frase de Antonio Guzmán Blanco, conocido como “El Ilustre Americano”, estadista, caudillo, diplomático, abogado y político venezolano, partícipe y General Jefe Militar de la Guerra Federal, caudillo del Partido Liberal Amarillo y Presidente de la República en varias ocasiones entre 1870 y 1888: “Venezuela es un cuero seco que, mientras se pisa por un lado, se levanta por el otro”. Y él lo sabía a ciencia cierta, porque cuando ejerció su largo dominio autocrático, enfrentó no pocas revoluciones.
Ahora se recuerda ese “cuero seco” de Guzmán Blanco viendo cómo la nación es un escenario crucial de violencia, represión, paros, controversias, huelgas, jóvenes sin estudios a la deriva de malos aprendizajes y miserias, conflictos con Colombia, hambre, sin contar la falta de electricidad, agua, gas, falta de mantenimiento en las refinerías que mantienen a nuestra Venezuela a punto de un paro cardíaco.
El “cuero seco” que se pisa por un lado a fuerza de perdigones y bombas lacrimógenas, los cierre a medios de comunicación, juicios a periodistas y otras lindezas de la democracia peculiar venezolana, tiene un revés inevitable e inexorable.
Aún hay tiempo antes de la catástrofe definitiva. Es posible mantener tranquilo y sujetado el cuero rebelde, pero hay que entender, oír y respetar al soberano, al pueblo explotado que está harto de tanta farsa.
Orlando Peñaloza