Luego de transcurridos más de 50 días continuos, desde el 26 de abril, momento en cuando la Asamblea Nacional designó entre otros a la rectora electoral Tania D’Amelio como magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, y nada ha sido comunicado públicamente sobre la respectiva sustitución en el directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE), advierte el Observatorio Electoral Venezolano.
Advierten que pasado más de mes y medio, llama la atención esta situación. En efecto, si se revisa lo que contempla la Ley Orgánica del Poder Electoral (LOPE), pareciera que no debería haber duda alguna y que el reemplazo debería ser automático, sin que tenga que mediar decisión adicional alguna.
En efecto, el artículo 13 de la LOPE dice textualmente:
«Cada integrante del Consejo Nacional Electoral tendrá dos suplentes provenientes del sector que la o lo postuló y serán numerados en secuencia ordinal. Los principales provenientes de postulaciones hechas por la sociedad civil serán suplidos en la forma siguiente: la primera o primer principal designada o designado tendrá las o los suplentes primero (1°) y segundo (2°); la segunda o segundo principal designada o designado tendrá las o los suplentes tercero (3°) y cuarto (4°); la tercera o tercer principal designada o designado tendrá las o los suplentes quinto (5°) y sexto (6°). Las o los suplentes cubrirán las faltas temporales o absolutas de las rectoras o rectores electorales correspondientes».
En la lectura de designados que hizo el presidente de la AN, Jorge Rodríguez, la ahora exrectora D’Amelio fue designada como la segunda entre los tres rectores electorales principales postulados por la sociedad civil. En consecuencia, tiene como rectores suplentes al tercero y cuarto, a saber, Leonel Párica Hernández (incorporado en la Comisión de Participación Política y Financiamiento) y Rafael Chacón Guzmán, como claramente también se indica en el sitio web del CNE.
Políticamente hablando, al cierre de esta nota el CNE tiene en funciones cuatro rectores principales que, en votaciones controvertidas, podrían terminar en empate. Hasta ahora no se conoce públicamente que el CNE haya incorporado al directorio al rector suplente Párica, ni tampoco ha corrido el riesgo de someterse a decisiones polémicas que puedan terminar en empate.
Queda la duda en la opinión pública sobre el por qué, habiendo transcurrido más de mes y medio, no ha sido solventada la falta de la exrectora y ahora magistrada D’Amelio.
Debería aplicarse lo establecido en el artículo 13 de la LOPE, a diferencia de experiencias negativas ocurridas durante anteriores administraciones del CNE, como la presidida por Indira Alfonzo, cuando tras la renuncia del rector principal y vicepresidente Rafael Simón Jiménez (agosto de 2020) de inmediato fue impuesto un sustituto distinto a los suplentes que el mismo TSJ había designado meses atrás.
Cualquier otra salida, atajo o decisión contraria al espíritu de la legislación electoral no contribuiría al proceso de generación de confianza de cara a la agenda electoral futura de Venezuela, y por el contrario podría poner en riesgo la opinión mayoritariamente favorable del electorado hacia la reinstitucionalización del Poder Electoral.