La intención de siembra para este año en Turén se ubica entre 230.000 a 250.000 hectáreas, lo que representa apenas entre un 10% y un 20% más que el año pasado, revela el productor Ramón Elías Bolotín, agrónomo y director de Fedeagro en el área de oleaginosas.
Advierte que todo esto se ha podido lograr con el esfuerzo del sector privado, ya que el financiamiento ha sido escaso, por no decir que ha sido prácticamente nulo. Recuerda que “Venezuela llegó a sembrar 670 mil hectáreas de maíz, estamos sembrando prácticamente la tercera parte de nuestra capacidad instalada de siembra”.
En cuanto al problema con el combustible, Bolotín indicó que persiste y sigue afectando a la producción, por lo que estiman que necesitan alrededor de 100 litros de gasoil por hectárea de maíz desde la siembra hasta la cosecha.
Cita como ejemplo, que para el estado Portuguesa, que siembra alrededor de 100 mil hectáreas, necesitan una cantidad equivalente a 10 millones de litros de gasoil solamente para atender la siembra de maíz.
“El combustible es vital en la agricultura de cereales como el maíz. que estamos adelantando y donde precisamente en estos momentos de siembra y atención al cultivo es cuando más necesidades tenemos”, aseguró
El experto comentó, con respecto a las maquinarias, que se impone su renovación ya que se encuentran tractores de unos 20 a 30 años de vejez intentando sembrar en el campo venezolano, aun cuando su vida útil concluyó hace tiempo.
“Venezuela merece por cuestiones de soberanía agroalimentaria producir sus alimentos (…) nosotros estamos importando ahora aproximadamente el 60% de lo que consumimos. Existen las condiciones, la tierra, los recursos naturales y el material humano para que Venezuela sea autosuficiente en su alimentación”, advirtió.
Los agricultores exigen que se normalice la macroeconomía, que haya un financiamiento bancario oportuno y suficiente para que puedan acceder a créditos, no solamente para renovar maquinaria sino también para financiar la siembra de su cultivo. En segundo lugar, se debe garantizar la protección de los aranceles para la producción interna.
“Los agricultores no estamos pidiendo subsidios, tampoco regalos, estamos pidiendo que se den las condiciones financieras y macroeconómicas necesarias para que podamos comprar maquinaria con un financiamiento justo y renovar nuestro parque de maquinaria y así poder atender nuestra siembra”, ratificó Bolotín. En Fedecámaras Radio