La democracia en América Latina está el peligro, alertó la diputada a la Asamblea Nacional 2015, Mildred Camero, miembro del partido político Encuentro Ciudadano, durante su participación en el Encuentro de Relaciones Internacionales de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA).
Carrero, Secretaria Nacional de Educación y Coordinadora estratégica de líderes de mujeres del mundo, aseguró que la democracia está amenazada por el desinterés de las personas, la baja participación política de la población, la anti política y la legalización de partidos políticos subversivos.
Dijo que la presión mediática que se ejerce desde los medios de comunicación afiliados a los mecanismos contrarios a la democracia «permean las mentes de las personas y les confunden los conceptos de democracia, llevándolos a creer que los sistemas autoritarios son mejores porque son más rápidos y efectivos».
-Influye igualmente el acceso de los militares al poder con su doctrina de obediencia al líder, la incapacidad del estado de atender los derechos humanos fundamentales a toda la población sin garantizar la cohesión social y la participación ciudadana.
En relación al proceso migratorio y su impacto en América Latina, la parlamentaria indicó que en el caso de Venezuela ésta sufre una transición en la cual pasa de ser un país receptor de migrantes durante buena parte del siglo XIV y XX a uno emisor y, lo que es más grave, con pérdida (fuga de cerebros) para el país de personas con altos niveles de calificación.
Indicó que según el portal de datos mundiales sobre migración la cantidad de venezolanos refugiados y migrantes en el mundo es de 6.133.473.
«En el caso de los venezolanos refugiados y migrantes en América Latina y el Caribe es de 5.083.998. (Última actualización 5 de mayo de 2022), estas cifras representan la suma de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo venezolanos reportados por los gobiernos anfitriones».
El impacto de la migración en América Latina, según señaló la representante del partido Encuentro Ciudadano, afecta la economía tanto de los países receptores como de Venezuela como país emisor.
«Los servicios públicos de los países receptores se ven copados por las nuevas personas que entran al país, el consumo de bienes y servicios se incrementa y ello contribuye con las manifestaciones xenófobas«, dijo.
Además, más del 90% de los migrantes venezolanos son personas con carencias económicas, alimentarias, de salud, sin formación real laboral, constituyendo una carga para la estructura de la sociedad donde llegan, con el subsecuente problema de seguridad pública.
“Algunos migrantes no tienen la formación para el trabajo formal y por ello se dedican al trabajo informal, incluso llegando a la mendicidad. Los migrantes al enfermarse no cuentan con recursos para pagar el sistema de salud privado, al dirigirse al sistema de salud público lo colapsan, amén de que son víctimas del rechazo de los nacionales. Todo lo que incrementa la xenofobia y la explotación laboral de los migrantes venezolanos. Por supuesto la xenofobia genera violencia contra el migrante, ambas (xenofobia y violencia) son un caldo de cultivo para que algunas de las victimas segregadas sean absorbidas por la delincuencia. Esto es una cadena de hechos que impactan en las sociedades de América Latina, y del mundo porque no es un fenómeno exclusivo de la migración nacional sino que ocurre con la migración universal«, puntualizó.
En la ciudad de Bogotá, República de Colombia, se llevó a cabo el «Encuentro de Relaciones Internacionales de la Unión de Partidos Latinoamericanos» (UPLA), desde el 01 al 03 de junio de 2022 y contó con la presencia de representantes de varios países de América Latina.