Max Verstappen se abalanzó una vez más cuando su rival Charles Leclerc tropezó en su carrera por el título de Fórmula Uno.
Verstappen amplió su liderazgo en el campeonato de F1 al ganar el Gran Premio de Azerbaiyán el domingo, su quinta victoria de la temporada, luego de otro retiro anticipado de Leclerc.
Leclerc partió desde la pole, inmediatamente perdió el liderato en la primera curva ante Sergio Pérez, el compañero de equipo de Verstappen en Red Bull, y luego usó una estrategia inteligente para llevar su Ferrari de regreso al frente. Leclerc recuperó el liderato cuando entró en pits bajo las restricciones de velocidad del «auto de seguridad virtual» mientras los dos autos Red Bull se quedaron afuera.
Leclerc parecía listo para pelear por la victoria, pero el auto del piloto de Mónaco comenzó a arrojar humo en la vuelta 20 de 51 y tuvo que ingresar a boxes.
Su motor había fallado: el segundo retiro de Leclerc en tres carreras.
«Duele. Realmente tenemos que investigar eso para que no vuelva a suceder. Realmente no encuentro las palabras adecuadas para describirlo, obviamente es muy decepcionante”, dijo Leclerc.
Verstappen había superado a Pérez poco antes del fracaso de Leclerc y el actual campeón de F1 logró su quinta victoria en siete carreras. Red Bull ha ganado cinco carreras consecutivas, y aunque Leclerc tiene dos victorias este año, su última victoria fue en Australia a principios de abril y su último podio fue en Miami a principios de mayo.
“Eso es correr. Me pasó a mí, le pasó a muchas personas en el pasado. Desafortunadamente, le está pasando a Charles”, dijo Verstappen cuando se le preguntó si simpatizaba con las dificultades de su rival.
“Si estuviera en la misma situación, también estaría decepcionado. Creo que eso es muy normal. Pero se trata de cómo sales de eso, siempre miras cómo mejorar las cosas. Eso es lo que hicimos también al comienzo de la temporada. Y aprendes de ello. No te gusta, estás enojado, pero le damos la vuelta”.
Verstappen se llevó la victoria un año después de que se dirigía a la victoria en Bakú, solo para que un neumático reventado lo arrojara contra la pared mientras lideraba con tres vueltas para el final. El domingo hubo más preocupaciones sobre la confiabilidad cuando Verstappen le dijo a su equipo que el auto se sentía extraño al frenar, pero que pudo llegar a la meta.
«Nunca puedes recuperar lo que perdiste el año pasado, pero creo que hoy tuvimos un ritmo increíble en el auto, realmente pudimos cuidar los neumáticos y reducirlos y pasar por el liderato», dijo Verstappen. “Pero, por supuesto, también, tal vez un poco de suerte con el retiro (de Leclerc). Sin embargo, creo que nuestro auto fue muy rápido hoy y podría haber cerrado esa brecha”.
Red Bull se fue 1-2 en la carrera con Pérez terminando segundo, mientras que Mercedes fue tercero y cuarto con George Russell y Lewis Hamilton.
Pérez, quien ganó en Azerbaiyán el año pasado, dijo que Red Bull tomó la «decisión correcta» de no dejarlo luchar contra Verstappen por la victoria y dijo que tuvo problemas con los neumáticos desgastados.
Ferrari tuvo un día terrible ya que tanto Leclerc como su compañero de equipo Carlos Sainz Jr. no pudieron terminar, al igual que los autos con motor Ferrari de Zhou Guanyu y Kevin Magnussen.
Fue la primera vez desde el Gran Premio de Italia en 2020 que el equipo Ferrari tuvo que retirar ambos autos.
