Guyana ha acusado a Venezuela de intentar retrasar el proceso que lleva adelante la Corte Internacional de Justicia, para hacer validar el laudo arbitral de 1899 que, como se sabe, le dio la mayor parte del territorio Esequibo a la entonces colonia inglesa Guayana Británica.
Sin embargo, sostiene la cancillería venezolana, que en principio no reconocía la mencionada instancia internacional ubicada en La Haya, capital de los Países Bajos, que sus objeciones preliminares son formuladas para los derechos e intereses de Venezuela y para que no sea admitida la demanda del gobierno guyanés.
Esa demanda fue introducida en marzo del 2018 ante esa Corte, la cual en diciembre del 2020 se declaró competente para tratar el asunto y en marzo de este año, hace tres meses, presentó sus argumentos, basándose en el laudo arbitral de 1899.
Al avanzar el proceso, entonces, Venezuela, que hace dos años no había reconocido la competencia de la Corte, ha acudido a ésta para impedir la admisión de la demanda y, por supuesto, se ha formado el conflicto judicial.
Una vez que se introdujo esa demanda, el Estado venezolano ha debido estar presente, sostiene el doctor Reinaldo Rojas, profesor universitario, miembro de la Academia Nacional de la Historia y autor de varias obras, entrevistado por Elimpulso.com.
Venezolanización del Esequibo
¿Cuáles son sus observaciones?
Guyana ha puesto a Venezuela en el reto de buscar la vía judicial en este espinoso asunto. Ahí está el problema. Porque nuestro país no había reconocido la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia. El derecho que está sosteniendo el gobierno guyanés es el de llevar el conflicto al principio; es decir, al laudo arbitral del 3 de octubre de 1889, en París, donde Venezuela estuvo representada por los Estados Unidos contra Inglaterra. El caso había comenzado en Washington el 2 de febrero de 1897.
Pero, ese laudo ha sido considerado írrito y totalmente ilegal, porque Venezuela se apoya en el principio del Derecho Internacional del Utis possidetis iuris, según el cual tiene el derecho al territorio Esequibo por posesión histórica.
Creo importante que en este momento, cuando se está acudiendo a La Haya para una vez más tratar de hacer valer el derecho que tiene Venezuela de recuperar ese territorio, se promueva el conocimiento de lo que está ocurriendo.
La mayoría de la población ignora lo que está sucediendo, dice el doctor Rojas. Hay que venezolanizar la reclamación del Esequibo. Es una necesidad hacerlo porque nosotros no conocemos la historia territorial del país. La gente del pueblo tiene que opinar, sumarse a este reclamo y entender la importancia que tiene la Corte Internacional de Justicia, porque esta instancia podría tomar una decisión trascendente.
Sustento histórico
¿Cómo se fundamenta usted habla del derecho histórico que tiene Venezuela?
El territorio del Esequibo formó parte de la provincia de la Guayana en la época colonial. Está Guayana integró la Capitanía General de Venezuela desde el 8 de septiembre de 1777 por decisión del imperio español. Y como territorio venezolano se integró a la Gran Colombia, creada por el Congreso de Angostura en 1819 y ratificada por el Congreso de Cúcuta en 1821. Y asimismo esta provincia fue firmante del acta de independencia de Venezuela. De modo claro que su territorio es de nuestro país.
Ocupación del territorio
La disputa del Esequibo comenzó en 1841 cuando el gobierno venezolano denunció al imperio inglés de haber ocupado parte de la Guayana venezolana.
El año anterior la corona inglesa designó al explorador Robert Schombergk para trazar la frontera entre la Guayana británica (que antes había pertenecido a los holandeses) y Venezuela.
Pero, la llamada línea Schombergk tomó 80 mil kilómetros cuadrados adicionales al río Esequibo, que eran venezolanos. Es por ello que el gobierno de nuestro país buscó el apoyo de los Estados Unidos para su reclamación contra Inglaterra.
Esa reclamación, desde entonces, según el doctor Rojas, ha sido tortuosa porque no ha podido tener la solución idónea.
Ni la ONU
Recuerda que en 1962 el asunto fue llevado a la Organización de Naciones Unidas por el canciller venezolano Marco Falcón Briceño, quien denunció el pacto fraudulento que hubo en el laudo arbitral de París entre los jueces ingleses y estadounidenses, siendo presidente del tribunal el ruso Federico Martens.
Luego hubo hubo nombramientos de un buen oficiante, por cierto tres uno de los cuales renunció y los otros dos murieron, pero no se llegó a nada. Y posteriormente surgió el Acuerdo de Ginebra, la paralización de las conversaciones y últimamente la intervención de la Corte Internacional Judicial.
No conocemos el territorio
El doctor Rojas se muestra conteste con el planteamiento que ha hecho el profesor Dali Álvarez, quien en su libro Visión política e histórica de la Guayana Esequiba, en el sentido de que no conocemos el territorio venezolano.
Dice que muy pocos saben dónde queda la sabana del Rupununi y ciertamente la gente conoce más Miami y cualquier otra parte del mundo que su país.
Es por ello que se hace necesario que los venezolanos nos integremos todos en esta lucha por la recuperación del territorio Esequibo, porque nos pertenece.
Guyana, señala el doctor Rojas, se presenta como un país pobre frente a una Venezuela muy grande, cuenta con el apoyo de los países que formaron la Commonwealht of nations y la Comunidad del Caribe (Caricom) y sostiene su posición en el laudo arbitral de 1899, que firmemente debe rebatir Venezuela.