La Cancillería de la administración de Nicolás Maduro, presentó sus objeciones preliminares ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde buscan detener la demanda “unilateral” de Guyana relacionada con la disputa de la zona del Esequibo.
En un comunicado difundido por el organismo, el Estado tiene como objetivo “defender los derechos e intereses de la República” y procurar “que esa demanda no sea admitida por carecer de elementos esenciales para conformar un debido proceso”.
Es importante recordar que en marzo de 2018, el Gobierno de Guyana interpuso una demanda contra Venezuela presentada ante un juez de La Haya para buscar resolver la disputa del territorio.
Posteriormente, en marzo de 2022, Guyana presentó ante la CIJ sus argumentos para dar validez al laudo arbitral de 1899, que concluyó con una sentencia que le otorgó el territorio a la entonces Guayana Británica, decisión que Venezuela no reconoce.
Cabe resaltar que el Estado venezolano reclama alrededor del 70 % del territorio de Guyana, la región de Esequibo, incluidas las reservas de petróleo en alta mar, argumentando que el acuerdo de 1899 es nulo y sin efecto debido a que “afectó fraudulentamente 159.500 kilómetros cuadrados del territorio” de la Guayana Esequiba, como la llama el Gobierno chavista.
En escrito compartido, la Cancillería destaca que “la posición de Venezuela ha sido, y seguirá siendo, su ineludible apego al Acuerdo de Ginebra de 1966”.