Un grupo de pacientes renales de Carora se quedaron accidentados, cuando la buseta en la que regresaban de Barquisimeto se quedó sin combustible.
Los enfermos venían de dializarse y sus condiciones de salud estaban afectadas, muchos de ellos expresaban sentirse descompensados debido al fuerte tratamiento que son sometidos.
Luego de esperar, y que no llegara otra unidad que los auxiliara, se vieron en la imperiosa necesidad de regresarse hasta el terminal de Transbarca en busca de apoyo hasta la noche.
Cabe destacar que han sido incontables las penurias que atraviesan los más de 80 pacientes renales de Carora cada vez que se trasladan a Barquisimeto por no contar con una sala de diálisis en el hospital doctor Pastor Oropeza de la capital torrense.
El ofrecimiento de esta unidad pasó por la gestión de Carmen Meléndez durante sus visitas a Carora, y ahora Adolfo Pereira promete culminarla, mientras tanto los pacientes siguen soportando la tragedia de los viajes a la capital larense.