El mundo está lleno de lugares que aún no han sido descubiertos, a pesar que el ser humano ha explorado y explotado gran parte de su entorno. Prueba de esto, es el descubrimiento que realizó un grupo de científicos chinos el pasado 6 de mayo.
Los investigadores, liderados por Chen Lixin, encontraron un bosque de árboles gigantes en el fondo de un sumidero kárstico. Para hacer tal hallazgo, la expedición de trabajadores debió realizar un descenso en rappel de más de 100 metros en el socavón natural.
Este domingo 05 junio, a punto de cumplirse un mes del descubrimiento, en Elimpulso.com queremos detallar algunas informaciones relevantes sobre este nuevo bosque.
1) ¿Dónde se encontró este bosque de «otro mundo»?
La cueva fue localizada en el condado de Leye, en la región autónoma de Guangxi Zhuang, ubicada al sur de China. Un área que se caracteriza por este tipo de socavones, ya que con el actual sumidero suman 30 en total. Estas formaciones kársticas le valieron a la región ser catalogada patrimonio mundial de la Unesco.
2) Un paisaje de árboles gigantes
Uno de los rasgos principales de este bosque oculto es que tiene árboles que alcanzan los 40 metros de altura. Su gran tamaño se debe a la búsqueda de luz solar que entra desde la superficie. Además, el grupo de espeleólogos encontró una densa maleza con plantas que llegan hasta los hombros de una persona.
3) Abren la puerta a descubrir nuevas especies
Un aspecto que se celebró en la comunidad científica fue la posibilidad de encontrar especies desconocidas en el agujero natural, tanto de vegetales como de animales. Chen, encargado de la expedición, aseguró que «no le sorprendería» descubrir nuevas especies.
4) Área total del bosque
Este bosque escondido en la montaña tiene 192 metros de profundidad, además, abarca 150 metros de ancho y 306 metros de largo. El volumen total de la selva es superior a 5 millones de metros cúbicos.
5) ¿Qué son los sumideros kársticos?
Los sumideros kársticos son fosos que se forman por la erosión del agua en la piedra caliza. En el idioma mandarín se les conoce a este tipo de paisaje kársticos como «tiankeng» que quiere decir «pozo celestial».
