El Laboratorio de Desarrollo Humano (Ladeshu) aseguró que pese a la cantidad de carreras, en Venezuela «las opciones de estudio son muy limitadas».
En el texto difundido por el Observatorio de Universidades en su cuenta en Twitter, Ladeshu señalan que de 632 carreras que ofrece el Libro de Oportunidades de Estudios Universitarios, autoridades académicas solo toman en cuenta 145 de las cuales solo clasifican como priorizadas 15. El resto las cataloga como derivadas (21) y complementarias (109).
Añade que «los aspirantes deben tomar en cuenta que para el gobierno existen carreras priorizadas, que se relacionan con su visión sobre que lo que define como: economía productiva y las necesidades de la nación”.
Ladeshu realiza la afirmación en el contexto del anuncio de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), quien dio a conocer la apertura del Sistema Nacional de Ingreso (SNI) entre el 22 de abril y el 31 de mayo de 2022, con el cual los bachilleres de Venezuela deben registrarse para optar a alguna carrera.
Destaca que entre las carreras «priorizadas», ninguna de estas es del área de humanidades.
«Por ejemplo, es prioritaria la carrera de Medicina Integral Comunitaria (impartida en las universidades controladas por el gobierno) y son necesarias o derivadas, la Enfermería Integral Comunitaria y Bioanálisis. En el listado de las prioritarias no figuran los pregrados de las escuelas de ciencias de la salud de las universidades autónomas», apuntan.
De igual forma, añade que en estas circunstancias «donde los que menos se benefician siguen siendo los más vulnerables», la «severa crisis que ahoga al país» se refleja en la baja matrícula estudiantil de las universidades autónomas y bolivarianas.
«La prioridad de los bachilleres es ganarse la vida en diversos oficios, dadas la imposibilidad para la mayoría de trabajar y estudiar como en años anteriores. Vistas en el tiempo, las políticas intervencionistas del gobierno en contra de las universidades que no controla, están resultando en un debilitamiento de estas», resaltan en el documento.
También mencionan como muestra de lo planteado anteriormente, que «una de las carreras de mayor demanda de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Medicina, tenía en años anteriores -incluyendo los de la cuarentena por la pandemia-, una lista de entre 500 y 600 aspirantes que no fueron asignados por la OPSU y querían ingresar a través de un censo interno de la Universidad. El Observatorio de Universidades pudo conocer que en lo que va de 2022, solo se han censado un poco más de 60 bachilleres».