Es completamente falso que la explotación de sílice que adelanta la empresa INESCO SRL, en el cerro El Plan se la responsable de la falta de agua que se ha venido registrando en Carora, tampoco es cierto que la empresa esté cometiendo ecocidio en la zona, asegura el propietario de la empresa, Rafael Rodríguez.
De acuerdo con la explicación, lo que hay detrás de todas estas denuncias, es un problema de carácter económico y de competitividad, con los productores de sílice de las minas de Monay, en el estado Trujillo, a 120 kilómetros adicionales de distancia de los mercados de consumo, lo que implica que la producción del cerro El Plan es más competitiva en cuanto al transporte y de mejor calidad, de acuerdo con los análisis realizados.
Niega que allí se esté cometiendo un ecocidio, no existiendo nada más alejado de la realidad que esta versión, porque en la zona la vegetación es de matorrales, herbáceas ya que el cerro es pura piedra, que una vez eliminada afloró el sílice; en segundo término, afirman que vamos a afectar las aguas, lo cual tampoco se ajusta a la verdad, porque de acuerdo con la Ley de Aguas, cualquier actividad que vaya a realizar el hombre, tiene que estar alejada 300 metros de los cuerpos de las nacientes de agua.
“Si bien es cierto que hay cuatro nacientes de agua aledañas a la zona, la realidad es que desde donde está la mina, la fuente más cercana está a 1 kilómetro 148 metros, es decir que casi cuadruplica lo establecido en la norma; también señalan que esta zona forma parte de la cuenca de un río, pero allí no hay Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE), la zona con esta protección está a 28 kilómetros de allí, tal como lo han reconocido los técnicos especialistas quienes han firmado estos permisos, cuya seriedad y responsabilidad profesional está siendo puesta en duda con estas afirmaciones, permisos que fueron otorgados porque cumplen con todos los requerimientos solicitado en la Ley”.
Acusaciones irresponsables
La irresponsabilidad llega a tales extremos, que aseguran que allí se han quemado bosques, que se ha talado, pero está demostrado históricamente que allí no crece ningún árbol porque se trata de una tierra estéril, porque el sílice no es ningún nutriente para el desarrollo vegetal.
Rodríguez menciona los nombres de varias personas, que son las que han estado utilizando las redes para generar una matriz de opinión negativa en contra de la explotación que adelanta Inesco; pero hemos estado en reuniones, en conversatorios en la Cámara Municipal, en Cabildos Abiertos, se les ha explicado a estas personas y a los demás pobladores, todos los pasos y protocolos para obtener las permisología, siendo el más importante el correspondiente a la protección ambiental, donde se asume el compromiso de no afectar la vegetación, la fauna y el agua.
Carora no tiene agua por otras razones
Explica Rodríguez que la represa Los Quediches, que es la que garantiza el abastecimiento de agua a Carora, está llena, a punto de desbordarse, lo cual fue comprobado por el Alcalde de Carora, Javier Oropeza, el pasado 30 de mayo y allí pudo comprobar los verdaderos problemas que están impidiendo llegar el agua a la capital torrense. El burgomaestre declaró a los medios que si bien la reserva Los Quediches está llena, “pero el brazo que une la bomba flota a la Dam Bank, está a punto de colapsar. La falta de mantenimiento es obvia”, también que ha habido unas reparaciones en la aducción, que ha habido problemas con transformadores, de lo cual se desprende que nada tiene que ver la explotación del sílice en el cerro El Plan, que no es área de influencia de la represa Los Quediches.
“Ellos han estado falseando la realidad, han llegado a tales extremos que nos han presentado como enemigos de los que tienen sed, que vamos a acabar con el agua, que talamos y quemamos bosques y , que somos enemigos de Carora, lo cual está totalmente alejado de la realidad”.
Hay un interés económico comercial
Al referirse a las razones de fondo que provocan todas estas denuncias en contra de la mina de Inesco, Rodríguez explica que se trata de un problema de interés económico y comercial en torno a la competitividad del sílice.
“Monay tiene el 80% de la comercialización del sílice en el centro occidente del país, nosotros estamos a 120 kilómetros más cerca, y esto es lo que ha encendido las alarmas, porque desde hace 15 días cuando sacamos el primer camión y a partir de allí se volvieron locos y comenzaron con esta campaña mediática de descrédito de nuestro proyecto, quedando en evidencia que hay intereses económicos, porque el sílice que tenemos allí es más puro y cuando comenzamos a comercializar, con este problema de los combustibles, las empresas que procesan en sílice y que necesitan esa materia prima, lo van a comprar donde lo paguen a un precio más competitivo”, asegura Rodríguez.
Alerta que estas personas, aun cuando tienen los permisos, se les han entregado todos los documentos, siguen calumniando a los profesionales que firmaron esos permisos, diciendo que son “amañados”, “viciados”, que la empresa pagó para obtenerlos, asumiendo posiciones sin soporte y sin ningún basamento técnico ni científico.
Dijo que ha estado tratando de hacer contacto con la gente de Provea, pero hasta el momento no ha sido posible, a pesar de las distintas gestiones, afirmando que si están adelantando una investigación, tiene la obligación de escuchar a las partes involucradas.
“Yo voy a seguir defendiendo el proyecto, porque al final del día será beneficioso para la región, y quiero insistir en decir la verdad, porque con la verdad por delante, ni temo ni ofendo”, afirmó el presidente de Inesco S.R.L.