Rafa Nadal si sigue ganando en el Roland Garros y este martes venció, en otro duelo memorable, al serbio Novak Djokovic.
Con una mezcla de disparos brillantes y con su resistencia habitual y sobrehumana, Nadal se impuso 6-2, 4-6, 6-2, 7-6 (4) a Djokovic, para instalarse en las semifinales del Abierto de Francia.
“Sólo puedes ganar ante Novak de una manera, jugando a tope desde el primer punto hasta el último”, dijo Nadal. “Ésta ha sido una de esas noches mágicas para mí”.
Con su victoria, el español se acercó a la obtención de lo que sería su 14to campeonato en este torneo del Grand Slam sobre canchas de arcilla. Con ello, extendería además su récord, con su 22do cetro en las grandes citas.
El encuentro comenzó un poco después de las 9 de la noche del martes y concluyó más de cuatro horas después. Es decir, arrancó en mayo y terminó pasada la 1 de la madrugada del primero de junio.
Y ni un solo juego, punto, golpe o siquiera un paso en la pista se dio con desgano por parte de alguno de los formidables contrincantes que dieron todo y no reglaron nada.
La llave indicaba que éste era un duelo de cuartos de final. Pero se sintió como una final, por la calidad de juego, el nivel de esfuerzo, la expectativa generada y el ambiente que rodeó todo.
Sólo faltó algo: No había un trofeo para entregar al ganador.
“Jugar contra él siempre es un reto asombroso”, dijo Nadal. “Tenemos muchas historias juntos. La de hoy ha sido otra”.
Nadal impidió que Djokovic (1er preclasificado) hilvanara títulos en París. Se aseguró además de que el serbio se mantuviera detrás de él en la lista de máximos ganadores de majors, con 20.