Las 114 bibliotecas que conforman el ciclo del archivo documental de las universidades Los Andes (ULA), Central de Venezuela (UCV), de Oriente (UDO) y del Zulia (LUZ), están totalmente infuncionales, tanto que representan 87.4% de la inoperatividad de estos centros de consulta.
Esta información es de acuerdo al informe expuesto por de la ONG Aula Abierta, en un estudio realizado a estas casas de estudios del país desde el 2018 al 2022.
En el mismo se especifica que con la expansión de la pandemia del covid-19, los problemas de operatividad de los centros de consulta bibliográficos aumentaron tanto, que en la actualidad no hay accesibilidad a los contenidos por parte de los usuarios.
Pero la situación se agudiza, dado que con las nuevas tecnologías debería haber mayor accesibilidad a los portales, pero no hay no siquiera el ingreso de forma remota u online en ninguna de estas casas de estudios del país.
Pero estos no son los únicos factores que han hecho que las bibliotecas del país vayan en declive. A eso se suman el pírrico presupuesto asignado a estos centros de formación universitaria, lo cual impactó negativamente en el Plan Operativo Anual (POA) de los Servicios Bibliotecarios de la ULA (SERBIULA), que no se cumple.
La situación ocasionó la falta de accesibilidad a las divisas, por lo que no hay garantía de la continuidad de compra de las colecciones científicas, así como de las bases de datos, que son el fundamento de consulta para la información. Por ende, el nulo acceso a las divisas, no garantiza la continuidad de las revistas científicas y de las bases de datos, que son las principales fuentes de información para que los investigadores se apoyen, así como los docentes.
Ausencia de equipos y sin mantenimiento
La falta de actualización de las 114 bibliotecas del país por la falta de presupuesto, toca también el no poder adquirir equipos y hace estos centros de formación universitaria busquen otras alternativas para renovarlas, ya que la donación es la única forma para adquirir dinero o especies.
En lo que respecta a infraestructura, la falta de mantenimiento provocó que en muchos de estos centros documentales proliferen las polillas, porque no cuentan con los recursos necesarios para la aplicación de los químicos, esto causó la pérdida de textos, así como estantes de madera.
Esta situación de indiferencia estima significativamente violaciones del artículo 13 del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), así como del artículo 13 del Protocolo de San Salvador, la Observación General N° 13 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas y los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria de la CIDH.
Las bibliotecas siguen inoperativas, la desidia de las autoridades gubernamentales son la estocada para que el saber y el conocer se diluya entre la indiferencia, así como el poco valor que se le da a la educación y a la formación de las nuevas generaciones, que quedan anuladas por la mediocridad administrativa.
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