Nicolás Maduro criticó este martes el embargo a las importaciones de petróleo ruso acordado por los líderes de la Unión Europea (UE) y advirtió que la medida ya tiene consecuencias en Europa y el resto del mundo, donde se ha dado un alza de los precios de los combustibles.
Según Maduro, quien habló a través de una transmisión en Facebook, las sanciones “son un suicidio económico” para varios países y han provocado un incremento inusual en la inflación, por lo que sugirió «sentarse, reflexionar y rectificar esta locura”.
Los precios del petróleo se incrementaron durante la jornada después de que la Unión Europea acordara prohibir las importaciones de petróleo de Rusia en cerca de 90% durante los próximos seis meses debido a la guerra en Ucrania. El crudo Brent, utilizado como base para la fijación de precios para el mercado internacional, subió casi 1% en comparación con la sesión anterior para ubicarse en casi 123 dólares por barril.
El bloqueo acordado afecta a todas las exportaciones petroleras rusas por vía marítima a la Unión Europea, aunque no a las que se obtienen a través de un oleoducto clave hacia algunos países de Europa Central y del Este, entre ellos Hungría. Bélgica no ha prohibido la importación de gas ruso.
El petróleo ha experimentado un alza de más de 50% en lo que va de año y es una de las mayores preocupaciones inflacionarias a nivel internacional.
Venezuela, otrora un rico país petrolero y que posee las reservas de crudo más grandes del mundo, experimenta desde hace más de un lustro una drástica caída de su producción de crudo y productos refinados, lo que se ha traducido en escasez por el deficiente suministro de combustibles y gas doméstico, mientras que su presencia en el mercado mundial actualmente es marginal.
Los críticos del régimen de Maduro atribuyen el colapso de la industria petrolera a una mala gestión y la corrupción en la corporación estatal PDVSA bajo la administración de los gobiernos socialistas del ahora fallecido Hugo Chávez y Maduro, su sucesor.