Este 29 de mayo se conmemora el Día del Adulto Mayor. Un sector de la población venezolana que ha denunciado en reiteradas oportunidades que están «muriendo de mengua» por los bajos ingresos que perciben, por lo expuestos que están a la crisis del país y por la nula atención que reciben de las autoridades venezolanas.. Ante esto, el poeta barquisimetano Emiglio Rodríguez Silva, escribió unos versos para honrar al adulto mayor:
Entre gotas nada gota, entre lluvias y sus gotas, la cobija que me arropa se ha encogido y está rota
el que gira entre las roscas, corre y corre y se trastoca. Quisiera estar más mosca, por los precios que dislocan
Soy adulto mayor, que invoca por la pensión, sintiendo este gran dolor, por su incompleto valor
a pesar del 91, artículo de la constitución vigente, riquezas de mi nación, robadas por delincuentes
al banco yo me acerqué, contento a buscar pensión, qué sorpresa me llevé, por lo poco y la atención
Así me vine a contarle, a contarle a mis amigos, que el adulto en su estornudo, su dolor es más agudo
el tiempo se me ha sumado, sin haberme dado cuenta, luchando en el entramado, alcanzando más 60
así le cuento a la vida, a ver si nada se ausenta, la mesa no está servida, la pensión no se me aumenta
trajinando entre las calles, entre plazas y avenidas, la pensión está abajo, los demás corren arriba
aquí tocamos la puerta, esperando ver justicia, exigirles los ahuyenta, ni siquiera van a misa.
Me alegra llegar a adulto y conocer de la vida, ya basta de tanto insulto, por parte de los de arriba
noticia del buen comunicador, asertiva y demandada, yo soy adulto mayor, quien protesta la emboscada
poesía de mis sueños, quien te aprecia y te valora. Ayer llegaste risueño, y alegre cantó la lora
son mis pasos y mi escritura la misma que yo repaso, para llegar a la altura, buscando lo que está escaso
así les sigo contando, a lo largo del camino, el adulto está llegando, con nietos y sus amigos
yo no sé cómo la llaman, si pensión o la pensiona, lo triste es que no me alcanza, el estado me traiciona
mi pensión parece goma, en mercados y transportes, mi paciencia llega al borde, no hay adulto que soporte
del viejito y la viejita, retratos y esculturas, decretos y más cadenas, mi pensión está en la oscura
así se enfrenta la vida, como la pintura al sol, manteniendo la figura, con la sed y el sudor
no importa que trastabille con pasos que me llegó, así es la vida mis hermanos, el tiempo nos alcanzó.