Adriana Martínez Reyes, es el nombre de la mujer que fue identificada como la madre de Salvador Ramos, el joven que cometió la masacre en la escuela elemental Robb de Uvalde, Texas, donde asesinó a 19 niños y dos maestras.
A la salida de una iglesia de la comunidad de Uvalde donde vive, la mujer fue entrevistada por el canal NMas de México y dijo: “No sé, no tengo palabras para decir porqué (lo hizo), no sé lo que (mi hijo) estaba pensando”.
De igual forma pidió perdón en nombre de su hijo y rogó que no lo juzguen.
«Él tenía sus razones para hacer lo que hizo y por favor no lo juzguen. Yo nomás quiero (decirles) a los niños inocentes que se murieron perdóname», manifestó Martínez Reyes, de 39 años, quien durante la entrevista se notó visiblemente afectada.
«Perdonen a mi hijo, yo sé, él tenía sus razones …», dijo la mujer y al ser preguntada por cuáles eran, respondió entre sollozos: «Que se acercaran más a sus niños, en vez de poner atención a las otras cosas malas».
En tanto, la madre del joven que fue abatido por las autoridades locales negó que su familia le haya regalado el rifle AR-15 con el que cometió la masacre.
Sobre su hijo, dijo que «era bien calladito, era bien callado, era él mismo. Él no molestaba nadie, no le hacía mal a nadie».
El martes 24 de mayo, Salvador Ramos mató a 19 niños, la mayoría hispanos, en la escuela elemental Robb de Uvalde. También les disparó a dos maestras que perdieron la vida. Otras 17 personas resultaron heridas en la masacre, la segunda más letal en una escuela desde 1999, cuando se produjo la de Columbine.
Cuando le preguntaron si la mañana del martes cuando se produjo la masacre su hijo le dijo algo, Martínez Reyes respondió con un lacónico: “No”.
El atacante entró a la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, con una pistola, y posiblemente un rifle, explicó el mandatario estatal. Las autoridades no han revelado un motivo del ataque, pero Abbott identificó al agresor como Salvador Ramos y dijo que era un residente de la comunidad, ubicada a unos 135 kilómetros (85 millas) al oeste de San Antonio.
Entre tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció sobre esta masacre, afirmando:
“Cuando me convertí en presidente, esperaba no tener que pasar por esto otra vez”, compartió su dolor el mandatario norteamericano, añadiendo que “estoy harto y cansado de esto. Tenemos que actuar y no me digan que no podemos tener un impacto en esta carnicería. ¿por qué seguimos permitiendo que esto suceda?”, preguntó Biden.
En este pronunciamiento, Biden lanzó un mensaje a favor del control sobre la venta de armas de fuego y su uso señalando a los grupos de presión de la industria como responsables de impedir una regulación más severa.
“Los fabricantes de armas han pasado dos décadas comercializando agresivamente las armas de asalto, que son las que mayores beneficios les reportan”, ha dicho, para añadir: “Por el amor de Dios, ¿cuándo vamos a enfrentarnos al lobby de las armas?”.
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