Diversos trastornos psicológicos no son atendidos por los padres de niños, niñas y adolescentes, pues muchas veces están arropados por la crisis económica y la emergencia humanitaria. Los contextos donde se ejerce violencia también inciden en la salud mental de este sector de la población. Desde Cecodap alertan sobre el incremento de la ideación o riesgo suicida frente a un Estado que no dispone de presupuesto suficiente para atender y garantizar la salud tanto física como mental de su población
En su informe sobre salud mental 2021, Cecodap identificó como principales motivos de consulta en niños, niñas y adolescentes las alteraciones del estado de ánimo, conflictos en el grupo familiar, comportamientos disruptivos en el hogar y situaciones de violencia.
Dentro de esas alteraciones de ánimo están tipificados los sentimientos de tristeza, llanto frecuente, angustia, depresión, ansiedad, duelo, irritabilidad y/o explosiones de rabia.
El psicólogo Abel Saraiba, director adjunto de Cecodap, dice que muchos adultos creen que los niños o niñas no se deprimen debido a la «idealización de la infancia» como un periodo donde todo es feliz. «Sin embargo, los niños evidentemente se deprimen».
39% de los casos recibidos por Cecodap fueron por alteraciones del estado de ánimo en niños, niñas y adolescentes. 26,49% tuvieron ideación o riesgo suicida. Además se registró 112% de incremento de casos con riesgo de suicidio entre 2020 y 2021.
«Eso nos revela que hay un deterioro acelerado de las condiciones de salud mental de niños, niñas y adolescentes. Esto se debe a que en el país no hay una política pública de salud mental, no se está ofreciendo una adecuada atención en la red de salud pública. Apenas 33% de los centros asistenciales en manos del Estado brindan este tipo de atención, mientras el resto es regentado por organizaciones de la sociedad civil», dice Saraiba.
Considera necesario difundir estos temas, hablar sobre la salud mental con niños, niñas y adolescentes en los hogares y escuelas, crear mayor sensibilización sobre momentos de su desarrollo. Esto permitirá manejar las creencias alrededor de este periodo de la vida.
Los padres pueden poner resistencia para tratar estos temas, aclara el psicólogo, pues existe la asociación errada de que cualquier alteración del estado de ánimo está relacionada con la locura. «Pero, en realidad, tiene que ver con circunstancias de vida, sobre todo en un contexto de emergencia como el que atraviesa el país».
En esto coincide la psicóloga infantil Patricia López. «Cuando le dices a alguien que tiene que llevar a su hijo al psicólogo por primera vez la respuestas es: Mi hijo no está loco. Aunque ahora el apoyo de los especialistas es visto como eso, como un apoyo, todavía está ese estigma de que ir a un psiquiatra es porque algo está mal en ti, porque estás loco».
Desde 2016 se presenta una emergencia humanitaria, derivada de una crisis económica, social y política. Dicha situación ha influido en la migración de al menos seis millones de venezolanos, donde uno de cada cinco deja un niño atrás.
«Eso nos deja un caldo de cultivo muy complejo, agravado por la pandemia y el distanciamiento social, aunado a que las escuelas estaban cerradas y generalmente son un espacio de protección para los niños», refiere Saraiba.
Para López, más allá de hablar del suicidio, es importante que dentro de las familias se hable de esos sentimientos y situaciones agobiantes producidos desde la escala social y económica que afectan a niños, niñas y adolescentes.
«Hay problemas que a veces abruman tanto a la gente que no ven otra salida y se sienten impotentes, ansiosos y angustiados, hasta el punto de que no ven cómo salir de esa situación», refiere la especialista.
El director adjunto de Cecodap explica que existe dos tipos de riesgo frente al suicidio: la ideación suicida no estructurada, es decir, cuando se ha considerado pero no hay un plan; mientras que la ideación estructurada se presenta cuando ya hay un plan concreto.
«El plan concreto ya es una señal de altísimo riesgo, incluso me atrevería decir que es motivo de emergencia. Esto no quiere decir que una ideación no estructurada no es motivo de emergencia. Ambos son criterios que requieren y ameritan la búsqueda de ayuda».
El especialista señala que también hay que considerar los pensamientos alrededor de la muerte. «Estos pueden aparecer sin que sean una señal crítica de alarma, pero debemos estar atentos».
También recuerda que está totalmente contraindicado subestimar o minimizar la ideación suicida «creyendo que se trata de una forma de manipulación. Muchos padres creen que es una manipulación y confrontan a sus hijos de manera hostil«.
Señales de alerta
Los psicólogos coinciden en la necesidad de prestar atención a cambios importantes en funciones básicas de la vida como alteraciones en los patrones de sueño, alimentación, aseo personal, imagen corporal o formas de relacionamiento.
Abel Saraiba explica que esto funciona por exceso o por defecto. «Dicho de otra manera: si el niño duerme en exceso o deja de dormir, si come en exceso o deja de comer, a la par de que genere cambios radicales en su imagen».
Los cambios en los patrones de socialización también son alertas que funcionan para padres, representantes o adultos relacionados a los niños. «Si de ser un niño extrovertido pasa a estar más aislado, separado o solitario, esta puede ser una señal».
Mientras que, Patricia López recomienda poner atención a las publicaciones que niños, niñas y adolescentes hacen en redes sociales e incluso los historiales de búsqueda en sitios como Google, pues muchas de ellas son un indicativo claro de que existe un problema que debe ser tratado.
«Los adultos deben tener cierto control parental. Esto puede dar pistas sobre algo que estén buscando en particular, puedes ver si el chico está buscando sobre ideación suicida, muerte o cuestiones más filosóficas: por qué estoy aquí, cuál es mi propósito», dice la psicóloga.
Los cortes y autolesiones en brazos, piernas u otros lugares del cuerpo también son de cuidado. Sarabia recuerda que muchas veces estas lesiones son ocultadas a través de la ropa, por lo que el uso de ciertas prendas como pantalones o ropa ancha, de mangas largas, podría ser un indicativo.
Familia vs salud mental
El núcleo familiar puede ser centro de alivio o de deterioro para los niños, niñas y adolescentes. Como destaca el informe de Cecodap, los conflictos dentro del grupo familiar, los comportamientos disruptivos en el hogar y las situaciones de violencia, algunas de ellas ejercida por padres, madres, representantes, tíos, hermanos o abuelos impacta en el desarrollo y el bienestar físico y mental.
Fundación Muralla alertó, a finales de abril, sobre el «drástico aumento» de casos de abusos sexuales contra menores de edad en Venezuela, debido al aumento de reportes durante el primer cuatrimestre del año.
Mientras que durante el primer trimestre de 2022, la ONG Uquira documentó 28 casos de abuso sexual en todo el país. 25 de las víctimas eran menores de edad, seis de ellas niños o adolescentes.
La ONG destaca que esto se debía a causas multifactoriales, entre ellos la desprotección de muchos de ellos debido a la migración de sus padres y representantes, como también lo ha mencionado Cecodap o instituciones como Fe y Alegría.
«La familia es la principal estructura de soporte (…) Al ver que se encuentra sobreexigida, presionada y sin recursos suficientes para hacer frente a los desafíos, empiezan las fricciones que muchas veces deviene en situaciones de violencia, separación de los padres, y que afecta a niños, niñas y adolescentes», destaca el psicólogo Abel Saraiba.
Buscar ayuda, ¿Cuándo y dónde?
Cuando hay varias señales de alarma o aparece de forma explícita la ideación suicida se hace necesario ubicar ayuda psicológica especializada para niños, niñas y adolescentes.
Buscar ayuda no es tan sencillo debido a la disminución de los servicios de atención psicológica en todo el país. 33% de estos servicios se encuentran en Caracas y la mitad son pagos. Incluso hay estados como Cojedes y Sucre donde no hay atención psicológica gratuita a niños y adolescentes.
Cecodap ofrece servicios gratuitos, a distancia y presenciales en el área metropolitana de Caracas. Tienen a disposición el correo [email protected], donde pueden realizar las solicitudes de consulta.
La Federación Venezolana de Psicólogos tiene una línea de ayuda (0212) 416.3116 y (0212) 416.3118 en horarios comprendidos de 8:00 am a 8:00 pm los días viernes, sábado y domingo.
También disponen de un servicio de atención psicológica integral «con tarifas solidarias». Para reservar cita contactar al 0424- 2041281. Además, están incorporando especialistas a su Grupo de Trabajo para la prevención del suicidio.
La ONG Avesa ofrece servicios psicológicos a mujeres y adolescentes en situaciones de violencia. Pueden escribir al correo [email protected] o escribir al número 0424-1659742. Las modalidades de atención son presenciales, virtuales y telefónicas.
La agrupación Psicólogos Venezuela también reúne a especialistas. En caso de solicitar una cita, puede enviar un correo a [email protected].
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