La otrora parroquia Juan de Villegas, cuyo nombre fue cambiado en octubre de 2019 a Guerrera Ana Soto, arribó este 17 de mayo a los 44 años de su creación y como lo expresó uno de los líderes fundadores, Alejo Durán, «no tenemos nada que celebrar«, porque pese a generar el 30% de los ingresos del municipio Iribarren, allí en la actualidad lo que abunda es la deficiencia de servicios públicos y la desidia.
Señaló Durán a Elimpulso.com, que en los últimos 22 años la hoy parroquia Ana Soto, que cuenta con unos 750 mil habitantes, ha registrado un crecimiento vertiginoso debido a que allí se ubica uno de los centros de acopio y distribución de alimentos más importantes de la región y del país como lo es el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar) así como la presencia de importantes centros de salud como el Hospital del IVSS Pastor Oropeza, el Hospital Rotario, sin contar la ubicación de las zonas industriales II y III y su importante aporte a la economía municipal y regional.
Pero, a pesar de su importancia, esta parroquia presenta serias deficiencias y entre las más marcadas sobresale la escasez de agua potable, carencia que flagela a la gran mayoría de los habitantes de ese extenso sector.
Indicó Durán, que en los sectores más populares de la parroquia Ana Soto muchos se ven obligados a pagar uno o dos dólares por pipa de agua y 10 dólares por un camión cisterna, lo cual es un duro golpe para el reducido presupuesto familiar que muchas veces no alcanza ni para comprar los alimentos y otros insumos necesarios para la subsistencia.
Al problema de la carencia del preciado líquido se suma la deficiente red de drenajes y colectores de aguas servidas. Como es bien sabido, cuando llegan las precipitaciones muchas comunidades se ven afectadas por los desbordamientos de las quebradas y las consecuentes inundaciones. Esta parroquia requiere con urgencia un estudio de su red de drenajes.
Otras irregularidades como problemas en la vialidad ante la existencia de huecos en muchas arterias, irregular recolección de basura, abandono de espacios recreativos como el Parque del Oeste, deficiente iluminación pública y la consecuente presencia de delincuentes, no son ajenos a esta parroquia que hoy celebra un nuevo aniversario.
En otro orden de ideas, señaló Alejo Durán que desde hace 22 años líderes comunitarios de esa parroquia han venido trabajando en lo concerniente a la transformación de la hoy parroquia Ana Soto en un municipio, pero a pesar de reunir los recaudos suficientes para su separación según lo afirmó, esa tarea no ha sido posible y a pesar de ello, aseguró que seguirán insistiendo ante las instancias que sean necesarias.
«Desde los tiempos en que Nelsón Piña era presidente del Concejo Municipal de Iribarren, dirigentes comprometidos con la comunidad de Juan de Villegas hemos insistido en la elevación de la parroquia a municipio y pese a cumplir con los requisitos, se nos ha negado la propuesta», dijo el señor Durán, quien asegura que las autoridades tienen una deuda social con esa comunidad desde hace ya bastante tiempo.