Desde hace ya varios años dejaron de ser reparadas las bombonas de gas doméstico en Lara, debido a que las empresas distribuidoras del combustible cerraron los talleres ubicados en Barquisimeto, donde se registra el mayor consumo y existe el peligro latente de que los cilindros viejos puedan explotar, lo que dejaría lamentables consecuencias.
Azalea Colmenárez, máxima dirigente del Sindicato de Trabajadores de las Estaciones de Servicio, hizo la advertencia al referirse a la información de especialistas que han señalado que apenas un 20 por ciento de las bombonas se encuentran aptas para funcionar.
Para el uso doméstico existen dos tipos de gas: el de metano que se distribuye a través de gasoductos y el de propano, el más utilizado, que se hace a través de las bombonas de 10, 18 y 43 litros. Éste es consumido por el 89 por ciento de los hogares venezolanos, pues, el que llega por tubería es muy poco.
El problema se presenta con las bombonas que tienen varios años en uso y por tanto están algunas oxidadas y otras corroídas, abolladas y no faltan las que tienen ciertos abultamientos. Todas las que se encuentran en esas condiciones son peligrosas porque en contacto con fuerte calor pueden explotar.