(Viene de PARTE I) … A mediados de este año (2006), es aceptada la realidad sobre la nefasta importación de café.
Año 2006-2010: se cambia el “Plan Especial de Café” por el “Plan Vuelvan Caras Nro. 1”, luego surge un “Programa Café”, que luego es cambiado por la “Misión Che Guevara”. A inicios del 2010 se anuncia el “Plan de Reimpulso del Café.” Se reparten camiones indiscriminadamente a los afectos al sistema… sigue la presunta corrupción.
En 2009, el presidente Chávez condonó la deuda de los caficultores, admitiendo que no disponían de los recursos monetarios suficiente para poder honrar sus deudas. Y pregunto:
¿Quién otorgaba los créditos y quién imponía precios viles al producto del esfuerzo, trabajo, tesón, perseverancia e inversión de las humildes familias caficultoras que sobreviven en un hábitat prehistórico ranchos con paredes de bahareque, piso de tierra, sin energía eléctrica y sin letrinas; plagados de hambre, desnutrición, enfermedades endémicas, parasitosis, lumbalgias, accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares y hasta suicidios, ingiriendo herbicidas o ahorcamientos al no poder honrar sus deudas, tal y como ha sido denunciado en partes médicos?
Durante este lapso, dentro de los “Planes Café” se anuncia el inicio del “Plan Casa por Rancho.” Han sido muy pocos los caficultores a quienes, presuntamente, les utilizaron como: “Miel para atraer a los insectos,” porque a una gran mayoría les hicieron tumbar sus ranchos y no les han construido o repuesto el rancho prehistórico que les hicieron derrumbar.
2010-2011: Con bombos y platillos y una gran cantidad de millones de dólares se anunció la venta de café, Café Venezuela, en las estaciones de servicio Citgo, en los Estados Unidos.
Podemos acotar que, pese a la creación de la Corporación Venezolana del Café, la presentación de todos los “Planes Café,” la alta inversión en el sector (¿?), la producción bajó notablemente teniendo que llagarse a importar el noventa y cuatro, punto, dos por ciento (%94,2) del café procesado por “Café Venezuela,” según cifras publicadas en rueda de prensa nacional por el mismo sindicato de esa industria, en manos del Estado.
Se ha señalado que todos estos planes no dependían del órgano natural de dirección (Ministerio de Agricultura y Tierras), sino que estaban adscritos a la Vicepresidencia de la República.
Febrero de 2011: Redacté un documento suficientemente sustanciado que fue entregado por Manuel Rojas, el 16 de marzo de 2011, a la Asamblea Nacional, con atención a su Presidente, diputado Fernando Soto Rojas; ya que por mis condiciones físicas no podía viajar a Caracas, y Manuel Rojas, también es coordinador de la “Federación Nacional Caficultores de Venezuela, FEDECAVE.”
Durante este periodo continúo la constante devastación de la caficultura nacional al extremo que después de que el 15 de agosto de 2014, el gobierno nacional anunciara un “SUBSIDIO AGRÍCOLA AL CAFÉ MOLIDO (¿?)” por el orden de 1.531.430.833 bolívares, que fueron aprobados por la Asamblea Nacional al Ministerio de Agricultura y Tierras para cubrir el subsidio agrícola de café molido, y transferidos a la Corporación Venezolana del Café, S.A, ente encargado de otorgar la subvención a la industria cafetalera, lo cual garantizaría la operación, el 22 de enero de 2016, estando casi paralizadas las maquinarias en manos del Estado, a través de “Café Venezuela,” entre ellas las de “Café Madrid y las de Café Flor de Patria, ” empresas que procesaban el sesenta por ciento (%60) del café que se consumíamos en el país, o sea, de novecientos cincuenta mil quintales/año (950.000 q.q./año) , cifras del Fondo Nacional del Café FONCAFE, para el año 1998; todo como consecuencia de la falta de materia prima, el Sindicato Nacional de “Café Venezuela,” en rueda de prensa, para presionar al gobierno para que importara café, anunció al país que estaban trabajando con tan sólo el veinte por ciento (%20) de su capacidad instalada y que de la cosecha que estaba terminando, tan sólo habían procesado el cinco, punto, ocho por ciento (%5,8) de café venezolano.
Las presuntas evidencias del desastre impuesto a las humildes familias caficultoras, creo que podrían estar en las publicaciones del Diario “La Prensa” de Nicaragua, donde se publicó que Venezuela era su segundo principal cliente, en compras de café, lugar que ocupábamos después de los Estados Unidos, ero esos reportajes acotaban que:
“Venezuela les pagaba el café a los nicaragüenses, en doscientos treinta y siete dólares ($237) con un sobre precio de treinta y siete dólares ($37) por encima del mejor precio pagado por los Estados Unidos, entre tanto se imponían precios viles a los productores de café criollos, por debajo de los diez dólares ($10).
CONTINUARÁ…
¿Quién parará el desastre en los servicios de electricidad, agua potable e internet? ¿Quién (es) es (son) el (los) responsables de los daños físicos, mentales y colaterales causados?
Maximiliano Pérez Apóstol