Han transcurrido más de 20 días desde que se produjo la explosión por acumulación de gas en el urbanismo entregado por la Gran Misión Vivienda Venezuela, Los Pioneros, en Carora, y hasta la fecha siguen las familias afectadas sin un techo donde protegerse.
Este hecho se produjo el 20 de abril y en principio dejó tres personas heridas, pero días después falleció una de ellas a consecuencia de quemaduras que alcanzaron un 82% de su cuerpo.
Yaksojara Mirabá lamentó que todos iban a sacar fotos. Mencionó que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, Cuerpo de Bomberos y Cicpc se acercan a los destruidos apartamentos sin llevarles un alivio que les reste la carga de sufrimiento por la que están atravesando.
“Lo que más le da tristeza es ver a sus dos niños habitando en la casa de un vecino ya que ella se quedó sin hogar, por lo que cocina en un lugar, vive en otro y duerme en diferentes lugares, esperando una respuesta”, señaló.
Recordó que Adolfo Pereira no los ha visitado para ofrecerles ayuda. Aunque el alcalde Javier Oropeza se acercó para solidarizarse dejando una aclaratoria: el caso no le compete.
No solamente es Mirabá, son varias familias que esperan por la atención de las autoridades gubernamentales para que les ayuden a solventar la grave situación de haber quedado sin un techo donde poder vivir.
Dijeron que lucharon por tantos años para obtener una solución habitacional que les costó tanto conseguirla mediante esfuerzo y perseverancia, para que en unos segundos volvieran a quedar en situación de calle y sin ayuda de nadie.