Sonny León se convirtió el sábado 7 de mayo de 2022 en el segundo jinete venezolano que conquistó el Kentucky Derby, primer peldaño de la Triple Corona Norteamericana, denominada la carrera de las Rosas, en el hipódromo de Churchill Downs.
A bordo del castaño Rich Strike obtuvo 1.86 millones de dólares en premio para sus propietarios, consiguiendo el 10 por ciento de las ganancias, superando a los prospectos Epicenter el favorito, Zadon y Simplification en plena recta final.
Tras 2 años de pandemia, esta edición 148 del cotejo ha sido la segunda mayor sorpresa de todos los tiempos desde 1913.
Ofrecía alarmantes dividendos de 80-1 previo a la carrera, el de menores posibilidades de ganar, tajo mayúsculo sólo tras el triunfo de Donerail en 1913, cuando sus opciones estaban a 91-1.
El caballo que no estaba inscrito el viernes, pero que el retiro de Ethereal Road le abrió la puerta de la competencia, llegó último a la primera curva de la carrera de 2 kilómetros, que tuvo un ritmo muy rápido al inicio, con 45.36 segundos en la primera media milla. Salió del cajón número 21.
Pero el venezolano Sonny León lo sacó de un carril del riel y buscó una tercera línea para aparecer de la nada en la recta final, y en cierre espectacular adelantar por 3 cuartos de cuerpo a los líderes en tiempo de 2:02,61 minutos, escribiendo una historia de la que se hablará por siempre en la hípica, tal como lo hizo Cañonero hace 51 años con el también jockey venezolano Gustavo Ávila.
Ahora el nombre de Sonny León está en la leyenda del hipismo norteamericano junto al entrenador Eric Reed. no sólo como debutantes de manera espectacular en el magno evento, sino como los segundos profesionales en Estados Unidos en silenciar el planeta hípico con un caballo de apenas 2 triunfos en 8 actuaciones, 3 terceros y 1.971.289 dólares en dinero producido.
León, de 32 años, parecía una opción tan improbable para reclamar la victoria como su humilde corcel.
Reed vivió una tragedia hace 5 años, cuando perdió a una veintena de caballos por un incendio en un establo dentro de su centro de entrenamiento en Lexington.
El jockey venezolano suele correr en hipódromos más pequeños, como el de Ohio, donde las bolsas son modestas.
Esta vez, superó a sus colegas consagrados como Joel Rosario, de Epicenter, y Mike Smith, de Messier.
El venezolano ha conseguido más de una docena de victorias, según Nicole Russo, del Daily Racing Form. Ha brillado en competiciones menores a lo largo de su carrera, y ha conseguido 2 coronas consecutivas del Best of Ohio Endurance con Forewarned, pero no se había establecido a nivel nacional antes del sábado 7 de mayo.
Una suerte parecida
Cañonero ganó en impresionante atropellada sobre 2 kilómetros, (2 mil metros) el primero de mayo de 1971. Rich Strike también 51 años después.
El viaje de Cañonero a los Estados Unidos y su inscripción para las carreras de la Triple Corona podrían servir para un tema de película. Rick Strike es un caso similar.
En cuanto a su inscripción para la Triple Corona, comenzó con la llamada telefónica que hizo el hombre no identificado a Chick Lang, administrador general del Pimlico, quien pidió que el caballo fuera nominado en el Preakness, pero estuvo a punto de dejarlo fuera porque ignoraba si realmente existía un Cañonero II.
Rich Strike no estaba siquiera en la lista de participantes hasta el viernes, cuando Ethereal Road fue retirado, lo que abrió una vacante para el potro entrenado por Reed.
“Lo averiguamos unos 30 segundos antes de que venciera el plazo del viernes”, dijo el dueño Rick Dawson. “Esto nos puso en la carrera, y siempre creímos que teníamos una oportunidad”.
Cañonero partió por el puesto de pista 21 y Rick Strike por el 22.
Cañonero ganó en impresionante atropellada sobre 2 kilómetros, (2 mil metros) y Rick Strike también.
Se dio inicio a la carrera y Cañonero iba en el segundo lote durante los primeros 800 metros, igual que Rick Strike, pero a la altura de los 1.200, Ávila exigió a fondo, corriendo siempre por fuera. Rick Strike lo hizo por dentro.
Al entrar en la recta final del hipódromo de Churchill Downs, Cañonero distanció a todos sus afamados adversarios sacándoles 4 cuerpos de ventaja. Rick Strike los distanció en los últimos 100 metros con 3 cuartos de cuerpo.
Cañonero reportó a su dueño el primer premio récord para ese entonces de 145 mil dólares. Rick Strike lo hizo con 1.86 millones de dólares.
Cañonero estaba cotizado a 20 contra uno y pagó 19.40 dólares por 2 a ganador, rompiendo todos los pronósticos en la cita.
Rick Strike ofrecía alarmantes dividendos de 80-1 previo a la carrera, el de menores posibilidades de ganar, tajo mayúsculo sólo tras el triunfo de Donerail en 1913, cuando sus opciones estaban a 91-1. Page 163, 60 dólares al primer lugar. Sólo Donerail en 1913 tuvo una paga mayor, de 184.90 dólares.
El resultado dejó asombrado al público en Churchill Downs, incluido el expresidente Donald Trump.
En el año 71 nadie podía creer que los venezolanos ganaran la segunda de la triple corona, el Preakness, y Cañonero lo hizo. Ni el Presidente Richard Nixon, quien llamó al “monstruo” Gustavo Ávila para felicitarle.
Cañonero cuando era potrillo de un año pagaron por él 1.200 dólares. A Rick Strike lo compraron en 30 mil dólares el otoño pasado cuando el ex propietario Calumet Farm lo inscribió en una carrera de reclamo de bajo nivel.
Se puede decir, que el tema es un reencuentro con la historia entre 2 caballos plebeyos.
Ahora a continuar la historia
El siguiente paso de Rick Strike será el Preakness Stakes, segunda joya de la triple corona norteamericana que se corre todos los años el tercer sábado del mes de mayo en Pimlico, Baltimore, Maryland, 2 semanas después del Derby de Kentucky.
Como ha sido tendencia en los últimos años, no son muchos los participantes de la Carrera de las Rosas (Derby) que son inscritos en este segundo peldaño.
El 2022 no será la excepción, y luego de la enorme sorpresa de Rich Strike, ya comienza a estructurarse la posible nómina del Preakness Stakes del venidero sábado 21 en Pimlico, con iguales y nuevos rivales.
Las conexiones de Rich Strike han manifestado que, salvo algún imponderable, el alazán estará presente. El entrenador Eric Reed estima que su caballo está en plena evolución y opina que aún no ha llegado al tope de su potencial.
“Nunca lo hemos corrido tan seguido, pero obligatoriamente ese es el plan. Vamos a evaluarlo en estos días, porque nuestra intención es estar en la carrera «,comentó.
Por su parte, el inolvidable Gustavo Ávila, quien también hizo historia en la carrera declaró que, “indudablemente en el Preakness Rick Strike tendrá que hacer un esfuerzo extra, ya que se trata de un ejemplar que se desenvuelve mejor en las distancias de aliento y la pista del óvalo de Pimlico es más rápida y los codos más cerrados, pero tendrá la ventaja que pueden ser menos los corceles inscritos y eso lo puede aprovechar el jinete venezolano Sonny León”. A ver, si este noble equino sigue los pasos de aquel Cañonero del recuerdo.